Enrique Guillermo Tejera Guevara

Para el año 1975, comenzaba mi trabajo en el Instituto Nacional de Higiene “Rafael Rangel” ubicado en la Ciudad Universitaria de Caracas, mi maestro el Profesor Lorenzo de Montemayor (1916-1993), Director del Laboratorio de Micología de dicho Instituto donde me desempeñaba, me dijo un día que me preparara porque íbamos a conocer a uno de sus amigos que lo había invitado a realizar un trabajo de campo donde recolectarían muestras de tierra del suelo de diferentes sitios cercanos a la Universidad.

Para mí fue una invitación sumamente placentera ya que haríamos un trabajo de campo con una de las personas más interesante de las que había escuchado comentar al Profesor Montemayor. Se trataba del Dr. Enrique Tejera, quien en ese tiempo tenía un laboratorio muy bien equipado en el Instituto y en donde realizaba sus investigaciones buscando microorganismos del suelo capaces de producir antibióticos.

Tejera fue médico, científico y político venezolano, siendo el primer ministro de Sanidad y Asistencia Social de Venezuela. Fue diplomático representante de Venezuela en varios países y presidió varias instituciones de salud, incluyendo la Federación Médica Venezolana y la Sociedad de Ciencias Naturales. Realizó sus trabajos de investigación en el área de la Microbiología, principalmente en el área de la Micología y Bacteriología, aislando con sus investigaciones, especies nuevas productoras de antibióticos, como el Streptomyces venezuelae. En su honor, el Hospital Central de Valencia lleva su nombre como “Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique Tejera”, igualmente una importante avenida de dicha ciudad.

Enrique Guillermo Tejera Guevara nació el 5 de septiembre de 1889 en la ciudad de Valencia, Estado Carabobo, Venezuela. Fueron sus padres Enrique Tejera, abogado y juez y Carmen Guevara Zuloaga. Desde muy temprana edad mostró su inclinación por las ciencias naturales y la medicina.

Realizó sus estudios de primaria en el Colegio Cajigal y la educación secundaria en el Colegio de La Universidad, graduándose de bachiller en 1907 a los 18 años.

Este mismo año comenzó sus estudios de Medicina en Caracas en la Universidad Central de Venezuela (UCV). Desde el inicio de su carrera tuvo marcada preferencia por la Bacteriología. Siendo todavía estudiante de medicina publicó en 1913 en la Gaceta Médica de Caracas su primera investigación “Sobre un caso de verruga del Perú”. También antes de graduarse ganó, utilizando un seudónimo, el premio Vargas que no le fue entregado por la Academia de Medicina debido a que aún no tenía el título de médico, el cual no poseía por encontrarse para esa fecha (1917), exiliado en París, debido a que como presidente de la Asociación Nacional de Estudiantes había firmado una carta contra el General Juan Vicente Gómez (1857-1935).

En Francia estudió Medicina en la Universidad de La Sorbona de París asistiendo al laboratorio del célebre parasitólogo Profesor Alexandre Joseph Émile Brumpt (1877-1951). Durante la Primera Guerra Mundial (1914-1918) ingresó en calidad de estudiante voluntario en el Cuerpo Médico del Ejército de Francia entre los años 1915 y 1916, sirviendo en las ambulancias francesas durante la Guerra. En 1917 obtuvo el título de Médico Colonial. Siguió cursos de Bacteriología en el Instituto Pasteur de París regresando a Venezuela en 1918 gracias a la influencia de un amigo suyo con el General Gómez. Para ese entonces continuó sus estudios de Medicina obteniendo su doctorado en Ciencias Médicas en la Universidad Central de Venezuela (UCV).

En 1918 contrajo nupcias con Valentina París de quién tiene un hijo, Enrique Tejera París (1919-2015), desafortunadamente su esposa muere en 1936. En 1943 contrajo nuevamente matrimonio con Elsa Morazani quien fue su compañera, su ayudante y asistente de laboratorio y la que lo acompañó hasta su muerte a los 91 años.

Al poco tiempo de graduado, comenzó sus actividades profesionales en la Caribbean Petroleum Company situado en el campo petrolero de La Horqueta en la sierra de Perijá en el Estado Zulia, Venezuela, donde prosigue con sus investigaciones y estudios parasitológicos. Desde allí continuó sus trabajos de investigación ganando de nuevo el premio Vargas, que esta vez sí le fue entregado.

Entre las investigaciones más importantes realizadas por el Dr. Tejera esta la realizada en Mene Grande en el Zulia y Trujillo cuando descubrió la existencia de la Enfermedad de Chagas en Venezuela la cual ratificó con otro hallazgo en 1919 en Santa Teresa del Tuy. Carlos Chagas (1879-1934) desde Brasil, le cablegrafía agradeciendo su descubrimiento pues la existencia de la enfermedad se había puesto en duda en Brasil. Asimismo, inició los estudios parasitológicos y descubrió la presencia de la Leishmaniasis en pacientes de la región con ulceras en piel, reporta dos casos de malaria congénita y diagnosticó igualmente casos de disentería amebiana.

En 1919 regresó a Caracas e ingresó al Laboratorio de Bacteriología y Parasitología de la Oficina de «Sanidad Nacional». Viajó al estado Táchira para investigar la causa de una epidemia de disentería, acompañado de su microscopio y medios de cultivo adecuados para el estudio bacteriológico. Aisló por primera vez en Venezuela una especie de Shigella y con sueros enviados por el Dr. Whatman desde Curazao, la identificó como Shigella flexneri. Reportó casos de disentería mixtos por Shigella y amiba. Encontró el vector de la fiebre recurrente “garrapatas” (Ornitoduros) y descubrió en 1920 la Trypanosomiasis del ganado Venezuela, llamándolo por sinónimo T. cazalboui además comprueba en las ratas la Spirochaeta morsus muri. En 1920 volvió a Europa y realizó diversos trabajos de investigación. Durante esa época publicó numerosos trabajos en revistas médicas venezolanas y extranjeras y sus estudios sobre leishmaniasis, paludismo y los transmisores de enfermedades tropicales, incluyendo la Trypanosomiasis equina, los cuales le valen reconocimiento en Venezuela y en instituciones extranjeras. Tejera describió el Trypanosoma rangeli n. sp. El T. rangeli, quien encontró en el intestino de los chipos nombre común del Rhodnius prolixus de Venezuela, un pequeño flagelado muy largo, diferente del Trypanosoma cruzi nombrándolo como Trypanosoma o Crithidia rangeli, hasta asegurarse el género al cual pertenecía.

Dedicó su descubrimiento a Rafael Rangel (1877-1909), fundador de la escuela parasitológica venezolana. En 1924 llegó a ser director del Laboratorio de Microbiología de la Sanidad Nacional en el cual había comenzado su carrera sanitaria como exterminador de ratas, para luego ser preparador de Bacteriología, ayudante de laboratorio, posteriormente, bacteriólogo y epidemiólogo (1924-1931). Tejera fue profesor de histología normal en la UCV y el 3 de febrero de 1926 fundó la cátedra de Patología Tropical.

En 1944 inició las investigaciones sobre microorganismos del suelo y durante más de veinte años Tejera recolectó muestras de suelos de Venezuela ya fuera en trabajos de campo o simplemente recogía muestras de tierra de los lugares que visitaba, incluyendo muestras tomadas fuera del país. Estas muestras fueron estudiadas en su laboratorio en el Instituto Nacional de Higiene “Rafael Rangel” del que había formado parte desde su fundación en 1938 y en el que trabajó durante toda su vida, muchas de ellas fueron trasladadas a laboratorios de Estados Unidos e incluso, parte de este valioso material fue llevado a su casa ubicada en Valle Arriba en Caracas, la cual llamó “Los Hongos”. En ella tenía un laboratorio instalado diseñado y construido por él mismo, donde seguía aislando y clasificando los microorganismos encontrados del material obtenido de las muestras de tierra examinadas.

Durante su vida, Tejera logró estudiar más de veinte mil muestras de suelo y clasificar casi cuarenta mil variedades de hongos y bacterias, entre ellos Actinomicetales productores de antibióticos. Entre los descubrimientos que dieron a conocer al Dr. Tejera en el mundo científico destaca el conseguido con la recolección de muestras de tierra obtenidas del suelo y enviadas al exterior, dentro de las cuales se identificó el Streptomyces venezuelae, del cual Brurkholder en Estados Unidos en el año 1947, aisló el Cloramfenicol, un antibiótico efectivo para combatir las bacterias Gram negativas y en 1948, Bertz logró obtener en forma cristalina el antibiótico que bautizó como cloromicetina.

Los trabajos de investigación del Dr. Tejera eran autofinanciados, sin embargo, recibió apoyo técnico y espacio en el Instituto Nacional de Higiene “Rafael Rangel” además de subsidios de los laboratorios Lederle y Merck Sharp & Dohme, de los Estados Unidos a cambio del envío de cepas del suelo ya aisladas por él para que fueran estudiadas en búsqueda de nuevos antibióticos. Podemos decir que el Dr. Tejera fue uno de los pioneros en el estudio y análisis de los actinomicetales aeróbicos del suelo. Sus trabajos sobre los actinomicetes, le valieron un sin número de homenajes y reconocimientos; se designó los cursos sobre Actinomicetes con su nombre. Se dedicó a su memoria el manual usado en los cursos internacionales sobre los Actinomicetales: “Manual de aislamiento y diagnóstico de Actinomicetes patógenos”, así como una exposición iconográfica y presentación de un video sobre su vida y obra. En 1980 se designó Dr. Enrique Tejera” en su honor, a los cursos de posgrado internacionales sobre Actinomicetales patógenos, organizado por el Grupo Internacional de Investigadores sobre Actinomicetales Patógenos cuyo origen se remonta a la Primera Conferencia Internacional sobre Nocardia celebrada en la Universidad de los Andes, Estado Mérida, en el año 1974.

Durante su vida además de la investigación, Tejera ocupó diversos cargos entre otros podemos señalar el que fue electo individuo de número de la Academia de Medicina el 27 de septiembre de 1934, pero no llegó a incorporarse. Durante el gobierno del presidente Eleazar López Contreras (1893-1973), fue nombrado Ministro de Salubridad, Agricultura y Cría, a comienzos de 1936. Al poco tiempo, separa Agricultura y Cría y organizó el Ministerio de Sanidad y Asistencia Social, designando a notable sanitaristas para que lo acompañasen en su gestión. Entre sus colaboradores se destacaron: Martín Vegas (1897-1991), Arnoldo Gabaldón (1909-1990), José Ignacio Baldó Soulés (1898-1972), entre otros. A mediados de año renunció al Ministerio, tras oponerse en una exposición al Congreso Nacional a una Ley de Defensa contra el Paludismo que según él, resultaría inútil y costosa.

Entre 1936 y 1938 se destacó como Ministro Plenipotenciario ante el Reino Unido y Bélgica y pocos años más tarde entre 1943 y 1945, durante el gobierno de Isaías Medina Angarita (1897-1953), ejerció el mismo cargo en las Repúblicas de Paraguay y Uruguay respectivamente. Fue nombrado Ministro de Educación en 1939. Presentó al Congreso un proyecto de Ley de Educación consultado previamente con lo que llamó un “congresillo de expertos” que incluía profesores, maestros y estudiantes de diversas tendencias. A partir de febrero de 1945 fue presidente del Estado Carabobo. Realizó en este último cargo una obra eficaz y balanceada en materia de educación, cultura y sanidad; en ese año se trajo a Venezuela y aplicó en Morón por primera vez, el insecticida dicloro difenil tricloroetano más conocido como DDT.

En 1934 fue nombrado Presidente del Ateneo de Caracas y en 1935, presidente de la Cruz Roja Venezolana. También se desempeñó como Presidente y Director del Instituto Nacional de Higiene. En 1947 fue nombrado Presidente de la Federación Médica Venezolana, cargo que después siguió ostentando de manera honoraria. Presidente de varios organismos médicos venezolanos e internacionales, incluyendo la Sociedad de Ciencias Naturales y la Comisión para la Conservación del Lago de Valencia.

Fue el primer Presidente de la Sociedad Venezolana de Microbiología entre los años 1953 y 1957. Entre otras muchas condecoraciones y reconocimientos, obtuvo el Gran Collar de la Orden del Libertador y el nombramiento de oficial de la Legión de Honor, en Francia. Le fueron otorgadas, la Orden al Mérito en el Trabajo en su Primera Clase, Medalla de Instrucción Pública, la Orden Francisco de Miranda, Medalla de Oro de la Federación Médica Venezolana, el Gran Cordón de la Orden de la Corona de Bélgica igualmente el Gran Cordón de la Orden del Cóndor de Los Andes, Bolivia, fue nombrado Comendador de la Orden Carlos J. Finlay de Cuba y Comendador de la Orden do Cruzeiro do Sul Brasil. El gobierno de Alemania le otorgó la Medalla Nocht del Instituto de Medicina Tropical de Hamburgo.

En 1966, en asamblea anual de la Sociedad Venezolana de Microbiología (SVM), se le designó Presidente Honorario, Las Jornadas Venezolanas de Microbiología realizadas en Mérida, del 4 al 7 de noviembre de 1981 fueron bautizadas con el nombre «Dr. Enrique Tejera», por aprobación de la Asamblea Anual de La SVM, también se realiza en el marco de cada Jornada o Congreso de esta sociedad una «Conferencia Magistral Dr. Enrique Tejera». El Instituto Nacional de Higiene «Rafael Rangel» editó en 1986 un volumen especial de su revista: «Enrique Tejera: Recuerdos de una vida dedicada al servicio del país» (Vol. XIV, números 1-2-3-4, 1981), con valiosa información de su vida y obra, con la colaboración de distinguidos profesionales. La coordinación estuvo a cargo del doctor Siegbert Holz.

Enrique Tejera Guevara desempeñó, diversos cargos políticos y sociales, que lo hicieron merecedor de una serie de reconocimientos, homenajes y distinciones tanto a nivel nacional como internacional pero además fue un científico que dedicó su vida a la investigación y al progreso de la medicina venezolana.

Falleció el 28 de noviembre de 1980 en la ciudad de Caracas, Venezuela a los 91 años. Su vida científica, sin lugar a duda, le hace merecedor de formar parte de los Pioneros de la Microbiología en nuestro país, además lo debemos considerar como un Microbiólogo especialista en Actinomicetales, Pionero del estudio y análisis de los Actinomicetales en Venezuela y el mundo.

REFERENCIAS

  1. Beaujon, O. El maestro Tejera. Caracas: Federación Médica, 1973
  2. Contribuciones Históricas. Gac Méd Caracas. [online]. 2001;109(4):532-537.
  3. Disponible en la World Wide Web: [1]. ISSN 0367-4762.
  4. Díaz, Fabián de Jesús y Alfonso Marín. Enrique Tejera. Valencia: Gobierno de Carabobo, 1982.
  5. Enrique Tejera: Hombre de cosechas infinitas. Tejera como Actinomicetólogo. VITAE. Academia Biomédica Digital. 2018; 75.
  6. El «Spirochaeta morsus muris», microbio del «Sodoku» en las ratas de Caracas.
  7. La «leishmaniasis» americana en Venezuela. Caracas: Imprenta Nacional, 1919.
  8. Las fiebres de Macuto y los insectos del género. «Phlebotomus». Caracas:
  9. Tipografía Americana, 1924; La tripanosomiasis americana en Venezuela. Caracas: Academia Nacional de Medicina, 1919.
  10. López Toribio, José María. Enrique Tejera Guevara. Caracas: s.n., 1981
  11. Enrique Tejera Guevara – EcuRed.html
  12. Enrique Tejera Guevara – Wikipedia, la enciclopedia libre.html
  13. Enrique Tejera: Recuerdos de una vida dedicada al servicio del país. Rev. Instituto Nacional de Higiene «Rafael Rangel». Vol. XIV, números 1-2-3-4, 1981.
  14. Johanna Rodríguez. Dr. Enrique Tejera Guevara.enriquetejera.pdf
  15. Ruiz Calderón, Humberto (1997). Tras el fuego de Prometeo: becas en el exterior y modernización en Venezuela. Universidad Los Andes. p. 119. ISBN 9803171224.
  16. Tejera, Enrique. Investigaciones hechas con el «205» en el tratamiento de la tripanosomiasis que ocasiona la «derrengadera» de los equinos de Venezuela. Caracas: Empresa El Cojo, 1925.

Biografía elaborada por

Axel Rodolfo Santiago Stürup

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