Louis Daniel Beauperthuy Desbonnes

La labor que me he impuesto es considerable… un plan tan vasto, una empresa tan gigantesca sobrepasa la actividad intelectual de un solo hombre”.

Louis Daniel Beauperthuy.

 “No tengo doctrina que combatir o edificar;  el camino que me he trazado es fijar ciertos jalones en un terreno  aún desconocido,  en que otros más felices que yo y situados en condiciones más ventajosas,  podrán elevar imperecedero monumento

Louis Daniel Beauperthuy.

Durante los años que formé parte de la Junta Directiva Nacional de la Sociedad Venezolana de Microbiología (SVM) (1987-1989) (1989-1991), tuve la oportunidad de compartir con Doña Rosario Beauperthuy de Benedetti (1916-1993) virtuosa mujer que se dedicó a recopilar y hacer resaltar la valiosa y abundante obra científica del que fuera su bisabuelo. Doña Rosario estuvo presente en muchas de nuestras reuniones, aportando ideas y comentarios valiosos sobre las actividades científicas programadas por la Junta  Directiva, además de enseñarnos diferentes aspectos poco conocidos por nosotros sobre la vida y obra de Louis Daniel Beauperthuy pionero de la Microbiología en Venezuela. Quisiera dedicar esta Biografía a la memoria de esta extraordinaria mujer a quien tuve el privilegio de conocer, aprender de sus enseñanzas y de compartir muchos momentos gratos.

Louis Daniel Beauperthuy Desbonnes  nació en la colonia de ultramar de Francia, en Basse Terre en Guadalupe en 1807, era descendiente de una distinguida familia francesa natural de la región de Périgord provincia del suroeste de Francia, situada al noreste de Nueva Aquitania, entre Quercy y Charente. Su abuelo Pierre Daniel Beauperthuy, hijo de Daniel Beauperthuy y Elisabeth Lauthrelle,  nacido en la Ciudad de  Perigueux, departamento de Dordoña, en la región de Nueva Aquitania en Francia, fue profesor de Cirugía y nombrado «Cirujano del Rey» por Luis XV (1710-1774) y elegido para viajar a las Antillas francesas. En 1754 llegó a Santa Rosa en la isla de Guadalupe como médico del Hospital Militar casándose en 1780 con Isabel Rouy-Moulens, de este matrimonio nació Pedro Daniel Beauperthuy, Químico y Farmacéutico quien se estableció como tal en Guadalupe, igualmente, se dedicó a la explotación de las  Salinas en San Martín. En 1805 contrae matrimonio con Marie Laurence Desbonnes quienes tienen seis hijos de los cuales el segundo fue Louis Daniel Beauperthuy Desbonnes.

Desde pequeño estuvo en contacto con la naturaleza y en especial con la botánica que utilizaba su padre en el negocio farmacéutico. Vivió rodeado de las comodidades y seguridad de un hogar próspero y bien establecido. A los catorce años fue enviado a estudiar bachillerato a París hospedándose en el Barrio Latino en 1822. Terminó sus estudios graduándose de bachiller en letras en 1829.  Beauperthuy se inscribió más tarde  en la Facultad de Medicina de París y en 1837 obtuvo el título de Doctor en Medicina. Es interesante señalar que, paralelamente a sus estudios universitarios, Beauperthuy siguió cursos de microscopía fuera de la Universidad ya que la microscopía no era una disciplina como tal en la carrera médica.  Igualmente siguió cursos de Zoología en el Museo de Historia Natural de París, familiarizándose con las colecciones de flora y fauna del museo, reunidas por Friedrich Wilhelm Heinrich Alexander Freiherr von Humboldt (1769-1859) y Aimé Jacques Alexandre Goujaud Bompland (1773-1858) en sus viajes por Sur América, conocidos por nosotros como Humboldt y Bompland y reconocidos en nuestro país con el sitial de honor, al llevar sus nombres dos de los picos más altos de la Sierra Nevada de Mérida. Los cursos seguidos y sus visitas constantes al museo le afianzarían su gusto por el estudio de la naturaleza que continuaría en los años siguientes como viajero naturalista principalmente en Venezuela.

Dos hechos interesantes y a la vez importantes le toco vivir Beauperthuy durante sus estudios en París, uno fue en 1830 con el  derrocamiento del último rey Borbón, Carlos X (1757-1836) cuando se realizó la insurrección liderada por el General Lafayette (1757-1834) y que significó el ingreso de numerosos heridos al hospital “Hotel Dieu” teniendo que incorporarse a la atención de estos, los médicos y estudiantes de la Facultad de Medicina de París. Tres años más tarde, en 1833, le tocaría asistir nuevamente como voluntario en la epidemia de cólera desatada en París. Ya antes de alcanzar su título doctoral, sus trabajos fueron reconocidos y  Beauperthuy fue admitido como Miembro de la Sociedad Médica del Temple.

En el año 1834, viaja a Venezuela donde se encontraría con su hermano radicado en la ciudad de Maturín, Estado Monagas, atendiendo una sucursal de los negocios de la familia. Visitó la región de los llanos en Apure, Guárico, Valencia, Valles de Aragua además de Caracas, aprovechando para realizar  observaciones de la naturaleza que utilizaría en su tesis doctoral “De la Climatologie”. A su regreso, en 1836, completaría sus estudios trabajando paralelamente en el hospital “Hotel Dieu” en París.

En 1838, el Museo de Historia Natural de Francia le otorga un contrato por tres años como “Viajero Naturalista”. Ese mismo año,  la  Facultad  de Medicina de París  le otorga el título de Doctor en Ciencias Médicas; inmediatamente viaja a las Antillas a recolectar muestras y especímenes para el Museo. Pocos meses después llega a Venezuela continuando con sus actividades de recolector en Maturín, su trabajo enriqueció favorablemente la importante colección del museo francés.

Una vez terminados su compromiso con el Museo Natural de Francia, en el año 1841, Beauperthuy con 34 años decide  radicarse en Cumaná en el Estado Sucre. Beauperthuy contrajo matrimonio en 1842, con doña Ignacia Sánchez Mayz, hija de Dionisio Sánchez Centeno e Inés Mayz Alcalá, tuvieron tres hijos: Pedro Daniel, Inés e Ignacia, quien murió soltera en 1868.  Doña Ignacia fue una de las razones por las cuales la proposición de viaje realizada por Beauperthuy, cuya duración estaba estimada para tres años, terminó convirtiéndose en el resto de una vida dedicada a la ciencia y a la salud en nuestro país. Para poder ejercer su profesión médica en Venezuela, Beauperthuy tuvo que revalidar su título ante la Facultad de Medicina de la Universidad de Caracas en 1844. A partir de ese momento  continuó su vida profesional como médico venezolano en la ciudad de Cumaná donde definitivamente se  estableció con su familia. Poco a poco se fue adaptando a sus compromisos sociales además de ir ganando la credibilidad como médico general y familiar en toda la región.

Adoptó a Venezuela como su nueva patria, compartiendo amistad con muchas personalidades y distinguidos hombres de ciencia entre los cuales merece mencionar entre otros a José María Vargas (1786-1854). También mantuvo las mejores relaciones con los actores políticos de la época, entre ellos,  José Gregorio Monagas (1795-1858) presidente de Venezuela entre 1851 y 1855. Su vida familiar la disfrutaba a plenitud,  su casa en Cumaná era muy concurrida por sus amigos, visitaba frecuentemente la finca de su propiedad “La Rinconada”, en la vecina población de Cumanacoa. En 1850 conjuntamente con los doctores Calixto González y Antonio José Sotillo, funda la Escuela de Medicina de Cumaná,  antiguo Colegio Nacional de Cumaná, y fue nombrado profesor de Anatomía, continuó prestando sus servicios como docente y  paralelamente como médico sanitarista.

En julio de 1853 vivió el terremoto que azotó a Cumaná, dejando  por escrito detalles del mismo, en un artículo que publicaría en un diario de Caracas. Durante la epidemia de fiebre amarilla  desatada en Cumaná a finales de  octubre de 1853 y que se prolongaría hasta finales de febrero del año siguiente, Beauperthuy  fue encargado de dirigir la emergencia, comenzando a estudiar detenidamente a los pacientes ayudado, entre otras cosas, con el  uso de su  microscopio acromático “Vincent Chevalier”, siendo  uno de los primeros en servirse de este instrumento para el estudio de sus enfermos. Beauperthuy provisto de su microscopio, a quien él llamara “el mejor consultor del médico”, se entregó con sorprendente perseverancia a investigar las enfermedades, estudiando por medio de las técnicas, disponibles para entonces, la orina, heces  y una gran variedad de secreciones de sus pacientes.

Para aquel tiempo, comenzó a rechazar la idea de la trasmisión de la enfermedad mediante el aire o por la piel. Beauperthuy, tuvo la oportunidad de efectuar observaciones más detalladas de la etiología, el contagio además del tratamiento contra la fiebre amarilla. Una vez controlada la epidemia, Beauperthuy publicó en mayo de 1854 en la Gaceta Oficial de Cumaná, los resultados de sus observaciones concluyendo que “la fiebre era provocada por un virus vegeto-animal procedente de las materias en putrefacción, el cual era transmitido a los enfermos por los mosquitos”.

Los agentes de esta infección presentan un gran número de variedades que no son todas perjudiciales en el mismo grado. La variedad zancudo bobo, de patas rayadas de blanco, en cierto modo la especie doméstica. Es la más corriente y su picadura es inofensiva comparativamente a la de otras especies. El puyón es más grueso y venenoso.” ​

Sus observaciones microscópicas le permitieron concluir que sustancias como el sulfato de quinina, el arseniato de potasio y el jugo de limón  podían paralizar los movimientos de los “animáculos”. Estas observaciones fueron la base para el uso de estos productos como tratamiento médico a un número de 392 pacientes afectados, de los cuales apenas siete murieron. Igualmente observó que esta enfermedad atacaba generalmente una sola vez al mismo individuo señalando que ello se debía probablemente a que el material séptico que introducía el mosquito modificaba la sangre contribuyendo a “disminuir la virulencia del fluido contagioso”.

Durante ese año, 1854, se produjo en la Isla de Margarita un brote de cólera que se extendió a tierra firme. Nuevamente Beauperthuy fue el encargado de combatir este brote y a tomar las medidas sanitarias necesarias para controlarlo; se dedicó, con la ayuda de su microscopio, al estudio de la etiología, transmisión y terapéutica de la enfermedad, publicando el año siguiente el trabajo de sus investigaciones en un artículo en la Gaceta Oficial de Cumaná donde  enunciaba el haber observado “vibrones” en las heces de los enfermos.

Para el año 1856, Beauperthuy  escribió a su  maestro  Marie Jean Pierre Flourens (1794-1867) , biólogo fisiólogo experimental y médico francés, pidiéndole que presentara ante la Academia de Ciencias de París sus observaciones sobre la etiología, transmisión y terapéutica de la fiebre amarilla y del cólera. Sus trabajos fueron sometidos a la consideración de una comisión de la Academia y posteriormente publicadas en los “Comptes Rengues” y un resumen de la misma en “L`Abeille Médicale”. Desafortunadamente los miembros de la Academia no se dieron cuenta de los importantísimos hallazgos comunicados por Beauperthuy relacionado con la forma de transmisión de la fiebre amarilla originada por insectos, hecho no señalado anteriormente y solamente confirmado en años posteriores y que lo sitúa como precursor de la teoría insectil de la transmisión de esta enfermedad. ​

Beauperthuy continuó ejerciendo la medicina en Cumaná mientras que cada vez era más requerido para cargos públicos como Director de la Sociedad en Comandita para la Mejora de la Sal de las Salinas de Araya (Estado Sucre) en 1856. Se desempeñó como médico cirujano del hospital de Cumaná en 1859 y como médico de la Junta Central de Sanidad en 1864, médico de la Comisión de Revisión y Reconocimiento de los Inválidos del Estado Sucre en 1869 y médico del Hospital de Lázaros de Cumaná en 1867. Fue desde 1857, agente Consular de Francia en Cumaná propuesto por Napoleón III (1808-1873). ​ Para esa época, le fue otorgada  la Medalla del Libertador por sus servicios prestados a la salud en Venezuela.

En los últimos años de su vida Beauperthuy, continuó sus trabajos de investigación estudiando la etiología y tratamiento de la lepra, en el tiempo donde aún era considerada incurable, siendo objeto los leprosos de repulsión por parte de la sociedad. Comenzó sus estudios, tratando al paciente leproso como personas que deberían ser respetados y poco a poco fue tratándolos con todo el respeto que se merecía una persona enferma y cada día más se involucraba con estos pacientes  dejando casi por completo sus actividades anteriores, hasta consagrarse, por completo, al estudio de la lepra.

Beauperthuy, no compartió  la teoría de la transmisibilidad hereditaria de la lepra, sin embargo si aceptó la existencia de las heredo-predisposiciones individuales que favorecen el desarrollo de la afección en los hijos de leprosos, tampoco estuvo de acuerdo en el  matrimonio entre los leprosos.

Mantenía Beauperthuy que el contagio de la lepra era causada por gérmenes, añadiendo que estos procedían de la inoculación exterior, sin la cual no se desarrollaba la infección. Su trabajo con la lepra fue muy duro y como era de suponerse trabajó muy solo, al respecto decía: “Yo había previsto que no contaría con ningún apoyo en la realización de mi obra, porque la naturaleza de la empresa, a quienes la afrontan, a pasar por visionarios o por majaderos. Además, no he formulado ninguna queja contra nadie. Solamente debo continuar, con perseverancia, la marcha por el sendero elegido por mí, cumpliendo la misión que me impuse, no obstante las calamidades inherentes y a despecho del peso de los años”. Estos trabajos los realizó con mucho amor y convicción personal y sobre todo con   un optimismo  que lo acompañó hasta la muerte tratando de  curar al leproso de este terrible mal, al respecto dijo,  “Si, lo digo con plena confianza, la lepra es curable”.

Podemos decir que todo su intento de obtener la curación del leproso se hizo realidad al idear un tratamiento contra la lepra, el cual consistía en las cauterizaciones con aceite preparado con el fruto del merey (Anacardium occidentale). Como era de esperarse la noticia del método terapéutico ideado por  Beauperthuy rápidamente se conoció en el mundo científico y sobre todo en países donde la lepra era considerado un grave problema de salud pública, siendo puesto en práctica en la India (Bombay, Madrás), Noruega, etc., además de  las Antillas Occidentales y en Sur América.

En 1868 el Gobierno de Trinidad, y luego el Colegio de Médicos de Londres, enviaron, al doctor Robert Hall Bakewell (1831-1906) y un año más tarde el Gobierno francés envió al doctor J. M. P. Brassac, médico de la Marina Francesa, para que examinaran y rindieran un informe acerca del nuevo tratamiento utilizado en Venezuela. Bakewell y Brassac se reunieron con Beauperthuy en Cumaná y establecieron una práctica terapéutica experimental basada en su metodología. Convino en comunicar a dichos delegados los detalles de su método terapéutico para que lo experimentasen en sus lugares de origen, sin ningún interés monetario inmediato, reservándose solo la posibilidad de una recompensa, por parte de los gobiernos en referencia, únicamente en el caso de que el procedimiento resultase exitoso. El gobierno inglés encargó a Beauperthuy la dirección de un Hospital para leprosos en la Isla de Kaow en la Guayana Inglesa, para que continuara con sus experimentaciones. Se trasladó en compañía de dos sobrinos dedicándose a los que sufrían de la lepra, los visitaba y anotaba sus evoluciones con extraordinaria pulcritud. Desafortunadamente este arduo trabajo duró escasamente siete meses  ya que en 1871 murió producto de un derrame cerebral.

Hoy en día todos conocemos y aceptamos la teoría de la transmisión  insectil de la fiebre amarilla, hay que destacar que sin el trabajo original de Beauperthuy  publicado en la Gaceta Médica de Cumaná, Nº 57, 23 de mayo de 1854 donde  involucró a los mosquitos tipularios como agentes responsables de la transmisión de la fiebre amarilla, no se habría podido llegar a conclusión alguna;  sin embargo, para 1881, 25 años después, Carlos  Finlay (1833-1915), médico cubano, emite su teoría de que la fiebre amarilla era transmitida de hombre enfermo a hombre sano por la picadura del “Culex mosquito”, después llamado “Stegomya fasciata”. Ya para 1900-1901, la Comisión Médica Militar Americana, compuesta por Walter E. Redd (1851-1992), Jesse W. Lazear (1866-1900), James Carroll (1854-1907) y Arístides Agramonte (1868-1931), confirman la teoría propuesta por Finlay, demostrando a su vez, de manera concluyente, que la enfermedad era debida a un virus, el cual era ingerido por el Aedes aegypti, en cuyo cuerpo permanecía indefinidamente, pero que dicho mosquito no infectaba sino después de doce días de haber picado previamente a personas enfermas, y que el virus sólo existe en la circulación general de los pacientes durante los primeros días del proceso.

Para la Historia, los nombres de Beauperthuy, “el Precursor”, y Finlay “el Descubridor”, están unidos; el doctor Agramonte integrante de la Comisión que ratificó el descubrimiento de Finlay,  le correspondió comunicar “Reclamo para Beauperthuy, el título de abuelo de la teoría del mosquito en la fiebre amarilla, ya que todos reconocemos al Dr. Finlay la paternidad de la doctrina moderna”.

Posteriormente en un informe publicado en el Boston Medical Surgical Journal, Agramonte indicó “tan lejos como en 1853 definitivamente vio el papel de los mosquitos en la propagación de la malaria y de la fiebre amarilla”. Igualmente aclaró que “desde los artículos de Beauperthuy en 1854-1870 ninguna mención se encuentra en la literatura médica, de la intervención de los insectos en la propagación de las enfermedades”.

Ya para el año 1908 un editorial aparecido en “The British Medical Journal” expresaba por qué Beauperthuy no fue reconocido en su momento. A partir de ese momento, otras publicaciones francesas igualmente reconocían el aporte original de este gran hombre de ciencias y en fechas recientes, compendios de la historia de medicina reconocen a Louis Daniel Beauperthuy como un precursor en el campo de la medicina y para todos los que trabajamos en el campo de la Microbiología, de igual manera reconocemos sus estudios e investigaciones como fundamentales para el conocimiento  sobre los diversos temas por él abordados.

Louis Daniel Beauperthuy Desbonnes, tuvo don de gentes: una personalidad atrayente, hombre bondadoso, desprendido, filantrópico, estudioso. Fue un hombre culto, con amplia visión, con inteligencia intuitiva y analítica, destacándose como médico e investigador y sus aportes merecen ser aun hoy  reconocidos para que en futuras generaciones le den el respeto que se le debe a  este pionero de la Microbiología. Razón tuvo doña Rosario de hablar con tanta pasión y respeto sobre su bisabuelo, hoy conocemos más su trabajo y lo colocamos al igual que muchos en un alto pedestal en el mundo de la ciencia, de la microbiología de nuestro país y en todos los países de nuestro planeta.

 

REFERENCIAS

  1. Agramonte, Aristides. «An Account of Dr. Louis-Daniel Beauperthuy». The Boston Medical and Surgical Journal. 1908;158 (25): 927-930.
  2. Agramonte, A. «The inside history of a great medical discovery. 1915». Military Medicine. 2001; 166 (9 Suppl): 68-78.
  3. Archila R. Revista de la Soc Venezol de Historia de la Medicina. 1953;1(3):34-36.
  4. Beauperthuy, Louis Daniel (1891). Travaux scientifiques de Louis-Daniel Beauperthuy. Bordeaux, France: Imprimerie Nouvelle A. Bellier et Cie.
  5. Godoy, G. A; Tarradath, E. «Short biography of Louis Daniel Beauperthuy (1807-71): pioneer of microbiology and medical science in Venezuela». Journal of Medical Biography. 2010; 18 (1): 38-40.
  6. Lemoine, Vidal Rodríguez . «Beauperthuy». Rev Soc Venezol Microbiol. 2007; 27 (3): 1
  7. Lemoine, Walewska; Suárez, María Matilde (1984). Beauperthuy: de Cumaná a la Academia de Ciencias de París. Fundación para la Ciencia José Gregorio Hernández.
  8. Luis Daniel Beauperthuy – Wikipedia, la enciclopedia libre.html
  9. Suárez, M. M.; Lemoine, W. « From Internalism to Externalism: A Study of Academic Resistance to New Scientific Findings »publisher=History of Science,1986; 24: 383-410.
  10. http://www.ivic.gob.ve/micelaneos/memoria/bios/beauperthuy_luis_daniel.htm
  11. https://www.venezuelatuya.com/biografias/luisdanielbeauperthuy.htm
  12. http://cronistadecumana.blogspot.com/2016/10/dr-luis-daniel-beauperthuy-desbonnes.html
  13. https://vitae.ucv.ve/pdfs/VITAE_3690.pdf

 

Biografía elaborada por

Axel Rodolfo Santiago Stürup

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