Félix Oswaldo Carmona Guilliod nació el día 8 de mayo de 1945 en la Parroquia San José de Caracas, Venezuela. Sus padres son Félix Carmona Maldonado y Gladys Guilliod Robaina. Es el mayor de 4 hermanos, dos ya fallecidos. Fue educado desde muy pequeño por su abuela materna, doña Angelina Robaina, quien lo llenó de un gran amor y le inculcó las bases éticas y morales de lo que ha sido su vida como profesional y como persona. A los 6 años de edad, ingresa en el Instituto Escuela, colegio que estaba ubicado en la urbanización La Florida, bajo la dirección del profesor Anselmo Alvarado Dorato (†). Allí realiza sus estudios de primaria y bachillerato y obtiene el título de Bachiller en Ciencias en 1963, año cuando ingresa a la Escuela de Medicina José María Vargas (EMJMV) de la Facultad de Medicina de la Universidad Central de Venezuela (UCV). En 1966 ingresa como Preparador de la Cátedra de Microbiología de la EMJMV e inicia sus primeros pasos como Microbiólogo bajo la dirección de los doctores Rafael Darricarrere (†) y Ladislao Pollak (†). Al mismo tiempo dedica muchas horas al laboratorio de Bacteriología del Hospital Vargas de Caracas, donde obtiene un valioso entrenamiento con bacteriólogos como Vicente Addimandi (†), Maritza León y Gladys Estacio. Durante sus estudios médicos, y como consecuencia de sus limitaciones económicas, se dedicaba a dar clases de Biología, Química y Matemáticas, en algunas instituciones de educación secundaria. Así cultivó su vocación por la docencia. Se graduó de Médico Cirujano el 28 de agosto de 1969, en la promoción apadrinada por Gilberto Berríos.
En 1970 ocupa la Dirección del Laboratorio de Bacteriología del Hospital de Niños «JM de los Ríos», en Caracas. Ocupó este cargo por apenas 6 meses y es llamado a desempeñar la Jefatura del Laboratorio de Bacteriología del Hospital Vargas de Caracas; permanece allí durante 18 años (1970-1988). En 1984 crea la Unidad de Microbiología y Enfermedades Infecciosas del Hospital Vargas, incorporando a los doctores Manuel Guzmán, Jorge Murillo y María del Pilar Plá, infectólogos de reconocido prestigio. Allí realizó numerosas actividades asistenciales, docentes y de investigación, al lado de profesionales como el Doctor Humberto Campíns (†), por quien profesa una gran admiración por ser uno de los hombres más meritorios que ha conocido.
Becado por la UNESCO, realizó un curso de Microbiología en el Instituto Politécnico Nacional de México y en el Instituto de Ciencias Avanzadas de ese país (1974-1975). En el Center for Disease Control (CDC) de Atlanta, Georgia, en los Estados Unidos, se entrenó en el estudio de las bacterias anaerobias con el doctor V.R. Dowell (†), concluyendo este curso con la traducción del libro titulado «Bacteriología Anaeróbica» publicado por el CDC. Al regresar de los Estados Unidos organiza el primer curso de Bacterias Anaerobias realizado en Venezuela y trae al doctor Dowell como invitado especial y a Francis Thompson (†), con quienes se formó en el CDC. Esta organización la comparte con su querido amigo y maestro, el Dr. José J. Gutiérrez Alfaro (†). Entre otros títulos obtenidos merece mención el de Doctor en Ciencias Médicas (Universidad del Zulia-LUZ) (03-06-1982), por la realización de un extraordinario trabajo sobre infecciones por Chlamydia trachomatis en Venezuela. El Dr. Carmona fue el primero que trabajó con este microorganismo y el primero en obtener su cultivo en Venezuela, usando células BHK-21 preirradiadas. Esta hazaña la logró con la gran ayuda prestada por el Departamento de Virología del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), bajo la dirección del doctor José Esparza. Realizó un curso de posgrado en la Universidad Simón Bolívar (USB), obteniendo el título de Magíster en Educación Superior Universitaria (29-07-1988). Como requisito para obtener ese título realizó un trabajo en el que desarrolla una nueva concepción del aprendizaje, basada en la estructura del pensamiento humano. De esta manera propone un enfoque cognoscitivista en la enseñanza de la Microbiología, y que actualmente se pone en práctica en la enseñanza de esta materia en la EMJMV. Este trabajo fue galardonado con mención honorífica por la USB y por la UCV.
Ingresa como Preparador de la Cátedra de Microbiología de la EMJMV en 1966; posteriormente, una vez obtenido el título de Médico-Cirujano, se incorpora como instructor por concurso de oposición en 1970. Logró alcanzar, en el transcurso de 18 años, todas las categorías del escalafón universitario, desde Profesor Instructor hasta Profesor Titular. Todos sus trabajos de ascenso en el escalafón fueron galardonados con Mención Honorífica.
Es padrino de la Promoción Médica del año 1982, de la EMJMV. Fue Jefe del Departamento de Medicina Preventiva y Social de la EMJMV (1980 – 1983). Durante tres períodos consecutivos (1985-1992) fue Jefe por Concurso de la Cátedra de Microbiología de la EMJMV. En octubre de 1993 se dio inicio a la nueva asignatura Medicina Tropical e Infectología; la misma es el producto de una idea que se incubó por años en la mente del doctor Carmona y fue aprobada por los Consejos de Escuela, Facultad y Universitario de la UCV. Desde entonces, esta asignatura forma parte de las materias del quinto período de la EMJMV.
Su trayectoria como docente ha sido reconocida por todos sus alumnos y colegas. Nadie olvida sus excelentes clases magistrales y conferencias. Tenía gran capacidad para motivar y «enamorar» a sus discípulos y oyentes en la adquisición del nuevo conocimiento que deseaba presentar, por lo que siempre se limitaba a transmitir sólo lo significativo o motivante de los temas tratados. Siempre decía que «la meta de un buen profesor es hacer todo lo posible para que sus alumnos le superen tanto en lo profesional como en lo humano”.
Ha publicado más de ciento cincuenta trabajos de investigación en revistas nacionales y extranjeras de reconocido prestigio. Sus líneas de investigación se han dedicado a evaluar la eficacia de muchos antimicrobianos, tanto en pacientes como en animales y en pruebas in vitro. Publicó varios trabajos sobre los efectos secundarios de algunos antibióticos y, junto a José Félix Oletta, describió, por primera vez en la literatura mundial, los efectos secundarios laberínticos de la minociclina. En 1973 describió por primera vez en el mundo la estructura ultramicroscópica de la cápsula de las bacterias, empleando cultivos puros de Klebsiella rhinoscleromatis. Esa publicación le dio gran prestigio internacional, y todavía nadie ha podido superar su detallada descripción de la cápsula bacteriana (Acta Médica Venezolana 20,1, 1973; Acta Científica Venezolana 27:264-268, 1976). Otra de las líneas de investigación abordadas por el doctor Oswaldo Carmona fue la infección nosocomial. Hizo grandes aportes en este sentido, al estudiar la etiología de las infecciones quirúrgicas en el Hospital Vargas de Caracas, la frecuencia de portadores nasofaríngeos de Staphylococcus aureus en el personal de salud de dicho hospital, la contaminación del aire de las salas, pabellones de cirugía y otras áreas, tanto del Vargas como de otros hospitales públicos y privados de Caracas; entre otros aportes, creó las normas de control de infecciones para las áreas de Medicina y Cirugía del Hospital Vargas. Creó la primera comisión de control de infecciones nosocomiales de esta institución. Ha hecho grandes aportes en el área de las enfermedades de transmisión sexual e infecciones ginecológicas. Fue el primero en identificar Chlamydia trachomatis en Venezuela en pacientes varones con uretritis y en mujeres con cervicitis, además en infecciones oculares de recién nacidos y adultos.
Oswaldo Carmona, junto a Manuel Guzmán y Honorio Silva, presidentes, respectivamente, de las Sociedades Venezolanas de Microbiología (SVM), Infectología (SVI) y Farmacología (SVF), crean el Grupo de Vigilancia de la Resistencia Bacteriana a los antimicrobianos en Venezuela, como parte de una red mundial y con el apoyo de la OPS. Inicialmente (1988) los datos fueron obtenidos en 10 hospitales de Venezuela y desde el año 2015 se cuenta con la participación de 53 instituciones hospitalarias y los datos obtenidos aparecen publicados en la página www.provenra.com.ve, como parte del reporte anual que hace la OPS sobre la vigilancia de la resistencia bacteriana en Latinoamérica. Confiesa que el trabajo de más alto nivel que ha tutoreado fue realizado por la profesora Nina Polanco en su tesis para obtener el título de Doctor en Ciencias de la Salud de la UCV, dedicada a la identificación de bacterias patógenas mediante la detección de moléculas extracelulares de dichos patógenos por resonancia magnética nuclear protónica (2013)
Oswaldo Carmona ha dictado más de 700 conferencias y ha organizado muchos cursos de actualización en antibioticoterapia y sobre diversos aspectos del diagnóstico microbiológico. Ha viajado por todo el país y el mundo, y muy frecuentemente fue invitado a participar en los programas de muchas sociedades científicas. Ha ocupado en la SVM, los cargos de Vocal, Secretario General, Vicepresidente y Presidente (1985-1987, 1987-1989). Ha formado parte de los comités organizadores de diferentes jornadas y congresos venezolanos y latinoamericanos de diversas sociedades científicas dejando siempre muy en alto el nombre de su especialidad y el de su país ante escenarios científicos de Argentina, Colombia, México, Estados Unidos, Brasil, Inglaterra y Cuba. En 1995 presidió la comisión organizadora del centenario del fallecimiento de Louis Pasteur, patrocinado por la SVM y la Embajada de Francia en Venezuela, entre otras instituciones. Funda en dicha ocasión las “Plazas Louis Pasteur” en las Escuelas de Medicina Luis Razzeti y José María Vargas; en la primera se colocó una escultura con el rostro en relieve del sabio Pasteur y en la segunda, un busto traído desde el Instituto Pasteur de París, gracias a las gestiones realizadas por el Dr. Axel Rodolfo Santiago. Actualmente es miembro Titular de la SVM (Presidente Honorario) y de otras sociedades científicas, como la SVI, la Sociedad Venezolana de Patología Clínica, la Asociación Latinoamericana de Microbiología, la Asociación Venezolana para el avance de la Ciencia (ASOVAC) y la American Society for Microbiology (ASM).
Oswaldo Carmona forma parte de los comités de redacción o editoriales de varias revistas biomédicas tales como Archivos Venezolanos de Farmacología Clínica y Terapéutica, Revista de la Facultad de Medicina de la UCV, Progresos de Ciencias Médicas (PCM), Informe Médico, Actualización en Infectología, Antibióticos e Infección. Acta Clínica, entre otras. Fue editor-director de la «Revista de la SVM desde 1985 hasta 2000, y desde ese año es Director-Emérito de la misma. Ha publicado más de diez libros. Es co-editor de las dos ediciones (1991 y 1998) del libro «Microbiología Médica», al lado de María Josefina Núñez y de mi persona (MJG). Es el primer autor de la quinta edición (1997) de la obra «Microbiología Médica de Divo» (MaGraw Hill), texto de gran prestigio en muchos países de habla hispana, y en la que tuve el honor de colaborar con su edición (MJG). Ha recibido muchos galardones, entre los cuales merecen ser destacados: la Orden al Mérito en el Trabajo en su Primera Clase (Ministerio del Trabajo) y la Orden José María Vargas (UCV) (1995); Cruz Nacional de Sanidad otorgada por el Ministerio de Sanidad y Asistencia Social. Durante las XVI Jornadas Nacionales de Microbiología «Gustavo Prieto», realizadas en Puerto La Cruz del 4 al 7 de noviembre de 1998, Oswaldo Carmona recibió una placa de reconocimiento otorgada por el capítulo de Anzoátegui y el comité organizador de esas Jornadas, presididas por el Licenciado Eliud Marín. El 4 de noviembre de 1999, en ocasión de las XXVI Jornadas Venezolanas de Microbiología celebradas en Valencia (estado Carabobo), se le designa como Presidente Honorario de la SVM. La Fundación Médica CEPROSALUD le otorgó la distinción «Sculapio a la Excelencia Médica» en Ciencias de la Salud – Premio Nacional de Medicina en Microbiología 1999-2000. En febrero de 2002, Oswaldo Carmona recibió un homenaje organizado por el Dr. Manuel Guzmán en la EMJMV, en ocasión de una reunión del Grupo Venezolano de Resistencia Bacteriana (GVRB). Durante este homenaje recibió tres placas de reconocimiento otorgadas, una por las sociedades Venezolanas de Microbiología, Infectología y Farmacología, otra por Pfizer de Venezuela y otra por el GVRB. En el año 2002 publicó junto a Manuel Guzmán y Gladys Martín el libro: La resistencia bacteriana a los antibióticos en Venezuela; en 2005, junto a Darío Novoa Montero (†) publica el libro «Cazadores de Microbios en Venezuela», dedicado a las biografías de más de 200 profesionales de la microbiología y afines. Fue la fuente que permitió crear la pagina «Cazadores de microbios en Venezuela y el mundo», que ha permitido mantener actualizadas las biografías originales además de incorporar la de nuevos y meritorios profesionales (bacteriólogos, micólogos, virólogos, infectólogos, epidemiólogos, farmacólogos, entomólogos, entre otros especialistas dedicados al mundo de los microbios (www.cazadoresdemicrobios.com).
Oswaldo Carmona ruega a quienes estén leyendo estas líneas y tengan el deseo de elaborar la biografía de algún profesional de la microbiología o especialidades afines, comunicarse con él a través del correo electrónico «oswaldocarmona45@gmail.com», donde recibirá los lineamientos para elaborar el texto respectivo y proceder a incorporarlo a la página web «Cazadores de Microbios en Venezuela y el Mundo».
En 2003 se crea el Premio a la Eficiencia Estudiantil «Dr. Oswaldo Carmona» para los mejores estudiantes de Microbiología, Infectología y Medicina Tropical de la EMJMV.
En 1960 se casó con la pediatra Adela Díaz Gamboa y de esta unión nacieron sus tres hijos varones: Félix Oswaldo y Adolfo Enrique (ambos Ingenieros de Sistemas de la UNIMET), y Leonel (Ingeniero Electrónico de la USB). Está casado, en segundas nupcias, con la abogada María de los Ángeles Cámara; con esta unión aparece en escena la hija hembra que faltaba, Mónica Nefertiti (Licenciada en Administración de la UCAB), con quien connvive en España y llena su vida de alegría y paz interior. A la fecha cuenta con un nieto, Pável, quien vive en Montevideo, Uruguay, pero en contacto permanente con su abuelo a través de la Internet.
Desde 2016 está residenciado en Valencia España, pero con viajes frecuentes a su país natal. Se jubila de la UCV en el año 1995, pero se ha mantenido muy activo en la dirección de tesis doctorales y trabajos de ascenso académico. Con la aparición de la pandemia de COVID 19, ha escrito sobre los aspectos etiológicos y terapéuticos de las infecciones por el Coronavirus y sus variantes, que ha publicado en «lawebdelasalud.com».
Durante los últimos años, Oswaldo Carmona, a pesar de su incapacidad visual, gracias a las destrezas que adquirió en el uso de su computadora y de los recursos de la tiflotecnología, se ha mantenido muy activo como docente e investigador. En tal sentido, reconoce que todo ello lo ha logrado gracias al apoyo ofrecido por su hijo mayor, Félix Oswaldo, y al Ingeniero Xavier García Otero.
Ha dedicado muchas horas de lectura a temas de Filosofía, Teología, Lengua Sagrada, Hinduismo y Budismo, entre otros. Aconseja combinar la práctica de la meditación con la de la oración cristiana, destrezas que adquirió con el estudio del Yoga, los libros de Yogananda Paramahansa y la obra de Ignacio Larrañaga.
Forma parte de un grupo de buscadores de la paz global, fundando embajadas de paz en diferentes países del mundo, mediante el intercambio por internet con otros buscadores de paz, todo ello bajo la sabia orientación de su gran amigo, Joshua, desde Nueva Zelandia.
Le gusta demasiado la soledad de su biblioteca y es poco amigo de las reuniones sociales. Es abierto, espontáneo, sencillo y siempre dispuesto a atender a todo el que lo necesita.
Con Oswaldo Carmona he compartido más de 50 años de una sólida amistad y de haber participado con él en numerosas labores organizativas y de investigación.
Su teléfono:+34-617-608-677
Correo electrónico: oswaldocarmona45@gmail.com
Biografía elaborada por
María Josefina Gómez