Quién de los miembros de la Sociedad Venezolana de Microbiología o de la Sociedad Venezolana de Bioanalistas Especialistas no ha conocido a esta extraordinaria mujer. Quien no ha leído sus interesantes artículos sobre “Notas sobre Bioseguridad” aparecidos en la Revista de la Sociedad Venezolana de Microbiología. Ella se encargaba de escribir sobre diferentes aspectos de la Bioseguridad en las Clínicas y Hospitales incluyendo el Laboratorio Clínico y el de Microbiología, o la sección «Pensamientos y Reflexiones» de la misma revista.
Cuanto aprendimos sobre las Normas de Bioseguridad y la forma de aplicarlas para nuestra protección, la del personal y sobre todo la de nuestros pacientes. Siempre recuerdo lo que nos decía “el lavado de las manos, es la principal Norma de Bioseguridad que debemos aprender a realizar bien y a enseñar a todos.” Rosandra, como cariñosamente la llamamos, es una mujer fuera de serie, fiel a sus principios, perfeccionista, ordenada, sencilla y muy humilde. He tenido el honor de conocerla desde hace mucho tiempo. Recuerdo las múltiples reuniones que realizamos en la década de los años 80 del siglo pasado, cuando nos propusimos fundar la Sociedad Venezolana de Bioanalistas Especialistas, brazo ejecutor de las políticas científicas del gremio de Bioanalistas, hecho materializado en 1985, con otros extraordinarios Bioanalistas, como Josefina Guariguata de Giménez (n. 1935), Ana Monzón de Orozco (1945-2013), quienes nos desempeñamos, como Presidentes de las Juntas Directivas de esta Sociedad durante varios períodos, además de Giovanna (Juanita) Vitelli de Flores (n.1937), Ovilia Barrios (n. 1943), Carlos Santa Cruz (n.1950), Rafael Roa (n. 1945), Julio Cesar González (n. 1950) , Eudomario Alcantara (n.1951), entre otros. Rosandra se desempeñó igualmente como la Jefe de redacción de la revista de nuestra Sociedad “Acta Científica de la Sociedad Venezolana de Bioanalistas Especialistas” desde 1990 hasta 1995.
Durante ese tiempo logré conocerla mejor y ver muchas de sus virtudes y cualidades, siempre estuvo presente en las reuniones de nuestra Junta Directiva aportando sus ideas y ofreciéndome sus valiosos consejos. Demás está decir que colaboró en todos los eventos científicos organizados por la Sociedad Venezolana de Bioanalistas Especialistas como conferencista o formando parte de los Comités Organizadores respectivos. Puedo agregar sin temor a equivocarme que Rosandra es una amiga sincera y para muchos de nosotros representó una hermana a quien debemos respetar y sobre todo admirar por todas los logros que en su vida ha realizado en el campo de la Microbiología. Valga esta oportunidad para rendirle homenaje a la única mujer biografiada en este libro y la única que aún sigue dando de qué hablar en nuestro hermoso mundo microscópico.
Rosandra Mazzali de Ilja nació el 26 de octubre de 1939 en Asmara, capital de Eritrea, ex-colonia italiana del África anexada a Etiopía entre 1963 y 1993. Su padre fue Humberto Mazzali, pintor italiano egresado de la Academia de Bellas Artes de Verona en Italia y quien falleció en 1973. Su madre, María Baschera, mujer italiana excepcional como no hay otra, que siempre se dedicó con esmero a la crianza de su tres hijos: Rosandra (Bioanalista Especialista en Microbiología), Rosa (Química) y Gabriel (Ingeniero mecánico). Los esposos Mazzali-Baschera, previamente habían emigrado a Asmara, lugar en donde contrajeron nupcias y tuvieron a sus tres hijos, En 1947, regresan a Italia, pero por la crisis de la posguerra que se vivía en toda Europa para aquel entonces, se ven obligados a emigrar nuevamente, esta vez hacia un nuevo continente, al cual llegaron en el año 1948 a nuestro país, Venezuela.
Rosandra realizó sus estudios de primaria en la Escuela Municipal Miguel Suniaga, y el primer ciclo de educación secundaria en el Liceo José María Vargas, ambas instituciones localizadas en Maiquetía, Estado Vargas. Se trasladó a Caracas para continuar sus estudios y realizó el cuarto y quinto año de bachillerato en el Liceo Militar Gran Mariscal de Ayacucho y Liceo Fermín Toro, respectivamente, graduándose de bachiller en el año 1959. Inmediatamente ingresó a la Escuela de Bioanálisis de la Universidad Central de Venezuela y obtuvo el título de Bioanalista en 1962 formando parte de la primera promoción de Bioanalistas egresados de esa universidad. Su vocación por la Microbiología la llevó a entrenarse en diferentes áreas de esta ciencia, y durante sus estudios universitarios, comenzó a trabajar en el Departamento de Virología del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), (1962-64), con el doctor Robert Sellers en el virus de la fiebre aftosa. Más tarde, en 1965, trabajó con el doctor Gernot Hildebrand Bergold (1911-2003), Biólogo austriaco, Jefe del Departamento de Virología desde su fundación en 1959, en el área de arbovirus, así como también colaboró con los doctores Raúl Walder virólogo y Manuel Rieber (1939-2010) bioquímico. En el Departamento de Virología de este mismo Instituto, desempeñó los cargos de Bioanalista I entre 1962 y 1968 y el de Bioanalista II entre 1968 y 1972. Para el año 1971, Rosandra adquirió la nacionalidad venezolana.
Durante su estadía en el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas, continuó su formación realizando cursos de adiestramientos en Micoplasmas con el doctor David Taylor-Robinson, en el Common Cold Research Unit (CCRU) de Salisbury, Inglaterra, con quien publicó y estudió todo lo relacionado a los Micoplasmas durante los años 1969 y 1970. Igualmente viajó al Central Disease Control (CDC), en Atlanta, Georgia en los Estados Unidos de Norteamérica en 1973, donde se entrenó en el diagnóstico de los enterovirus, hepatitis y en el estudio de los Micoplasmas uro-genitales, respiratorios y de cultivos celulares.
A su regreso, Rosandra, comenzó a trabajar en el Instituto Nacional de Higiene “Rafael Rangel” en el Departamento de Virología donde logró ascender al cargo de Microbiólogo III, ocupando su jefatura; permaneció en el Instituto hasta el año 1981. En ese período de tiempo se dedicó al diagnóstico virológico especialmente trabajó con enterovirus. Es de hacer notar que Rosandra fue una de las personas que primero trabajó en el diagnóstico de Micoplasmas en el país, implantó el estudio de los Micoplasmas contaminantes de Cultivos Celulares además de los urogenitales y respiratorios. Otro gran logro de Rosandra, fue el poner a punto la técnica de cultivo de Chlamydia trachomatis en el mismo Instituto.
Durante su período de trabajo en el Instituto Nacional de Higiene “Rafael Rangel”, Rosandra se relacionó con los doctores José Esparza (n. 1945), virólogo con quien mantiene una estrecha amistad y Bertha Viera de Torres (n.1936), Jefe de la Cátedra de Microbiología en la escuela de Bioanálisis de la Universidad Central de Venezuela; en esa época colaboraron estrechamente en las investigaciones sobre los enterovirus y rotavirus en niños con gastroenteritis. Igualmente, en el Instituto trabajó con el licenciado José Flores y la doctora Rosa Alba Salas (n. 1949) del Departamento de Virología y Cultivo Celular respectivamente. Tuvo la oportunidad de estar durante los períodos de tiempo de dos extraordinarios Presidentes del Instituto Nacional de Higiene “Rafael Rangel”, los doctores Carlos Palacios (1925-1997) y Solón Suarez (1921-2015).
Contrajo matrimonio en 1973 con Edouard Ilja (1935-2018), originario de Alsacia, Francia, quien trabajó para aquel entonces como asociado a la investigación en el campo en el cual se desempeñó durante toda su vida: especialista en soldadura. Trabajó bajo la dirección de Fernández Morán (1924-1999), Director del Instituto Venezolano de Investigaciones Neurológicas, hoy Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas. Recuerdo cuantas veces me sacó de apuros cuando necesitaba equipos especiales para realizar el diagnóstico inmunológico de las micosis; siempre estuvo dispuesto a ayudarme y sus trabajos, que aún utilizo, fueron hechos como un verdadero experto. Cuantas tardes compartimos una copa de vino y las exquisitas galletas que preparaba Rosandra además de gratas charlas en francés, corrigiendo mi pronunciación e incluso mucho de mis escritos en esa, su lengua natal, Edouard, desafortunadamente nos dejó el año 2018. De su matrimonio nació Humberto, su único hijo, quien hoy en día es Ingeniero Químico con un posgrado en Ingeniería de procesos y residenciado actualmente en Inglaterra, padre de sus dos nietos varones, Cesar Augusto de trece años y George de seis meses de nacido en el momento de escribir esta biografía (2021).
Una vez retirada del Instituto Nacional de Higiene “Rafael Rangel”, ingresó a la Cátedra de Microbiología de la Facultad de Odontología de la Universidad Central de Venezuela realizando su anhelada actividad como docente y trabajando simultáneamente en investigación. En la Cátedra de Microbiología trabajó al lado de otros excelentes microbiólogos como Elsa La Corte (1930-2018), quien estuvo en diferentes cargos en la Junta Directiva Nacional de la Sociedad Venezolana de Microbiología por varios períodos, incluyendo la Presidencia y con quien formé parte de la Junta Directiva de esa Sociedad. Rosandra, también trabajó con Francisco Antonio Bechara Castellano (n.1946-), Marianella Perrone y Germán Pardi, todos Odontólogos y con quienes realizó importantes investigaciones en el área de la Microbiología Bucal en la misma Cátedra de Microbiología. En dicha Cátedra, se desempeñó hasta 1991, sin embargo, no se retiró definitivamente de la universidad y continuó colaborando activamente (Ad honorem) hasta el año 1993. Para esa época comenzamos a trabajar en diversos tópicos sobre la Bioseguridad en los Laboratorios Clínicos y de Microbiología. Ese mismo año, se inició nuevamente en el Instituto Nacional de Higiene “Rafael Rangel”, esta vez como Asesora Científica del Departamento de Cultivos Celulares organizando el Laboratorio de Micoplasmas.
Rosandra ha participado en más de 62 eventos científicos, Jornadas o Congresos nacionales y seis internacionales, presentado un total de 82 trabajos científicos en estas reuniones. En nuestro país es invitada a los eventos científicos realizados por las Sociedades venezolanas de Microbiología, Infectología y la de Bioanalistas Especialistas, organizando cursos, mesas redondas, dictando conferencias e incluso formando parte de los Comités Organizadores respectivos.
Hasta el momento ha publicado 44 trabajos científicos, 34 nacionales, entre los cuales tuve el honor de participar en uno de ellos como coautor, además de diez publicaciones internacionales. Ha elaborado diversos manuales de procedimientos para el estudio Microbiológico y biografías en el libro Cazadores de Microbios de Venezuela, donde escribió sobre varios Pioneros de la Microbiología, entre ellos: Gernot Bergold, Octavio Suarez, Teresa Rondón Rota, Josefina Guariguata de Giménez, Manuel Rieber. Cabe destacar que en este libro, el Doctor Oswaldo Carmona, autor del mismo, escribió una biografía de Rosandra.
Desde 1962 es miembro del Colegio de Bioanalistas del Distrito Federal y estado Miranda, igualmente desde 1964, de la Sociedad Venezolana de Microbiología, la Sociedad Inglesa de Microbiología, desde 1970 hasta 1982; desde 1977 de la Sociedad Científica del Instituto Nacional de Higiene “Rafael Rangel”; A partir de 1981 pertenece al Grupo Venezolano de Microbiología Bucal de la Sociedad Venezolana de Microbiología, a la Sociedad Venezolana de Microscopía Electrónica desde 1987 hasta 1992. Fue miembro fundador de la Sociedad Venezolana de Bioanalistas Especialistas en 1985. En 1989 se incorporó como miembro fundador del Grupo Venezolano de Virología de la Sociedad Venezolana de Microbiología y en 1991 de la Sociedad Venezolana de Patología Bucal.
Durante su vida científica Rosandra recibió muchos premios y menciones honoríficas por trabajos científicos realizados. Se le confirió en dos ocasiones la Mención Honorífica del Premio «Louis Daniel Beauperthuy”, otorgado por la Sociedad Venezolana de Microbiología en 1979 y 1987, ganando nuevamente el Premio en 1989 en su distinción más alta. También recibió en 1979 el Premio: «Dr. Van der Beld», otorgado por el posgrado de Oftalmología de la Facultad de Medicina de la Universidad Central de Venezuela. En 1988 recibió el Premio «Rafael Rangel» y el Premio «Dr. Enrique Tejera», otorgados por la Sociedad Científica del Instituto Nacional de Higiene “Rafael Rangel”. En 1990 recibió el Premio «Sociedad Venezolana de Bioanalistas Especialistas».
Rosandra se ha hecho acreedora de muchas distinciones y condecoraciones a lo largo de su vida profesional, tales como: Placa de Reconocimiento a la destacada labor científica, concedida por la Sociedad Científica del Instituto Nacional de Higiene “Rafael Rangel” en 1981; Condecoración «Rafael Rangel» en su Segunda Clase, otorgada por el Instituto de Previsión Social del Bioanalista (INPREBIO) en 1988; Placa de Reconocimiento por el Avance Científico del Bioanalista, otorgada por el Colegio de Bioanalista del Distrito Federal y Estado Miranda en 1989; Nuevamente en 1991 recibió por el INPREBIO, la Condecoración «Rafael Rangel» en su Primera Clase. El Ministerio de Sanidad y Asistencia Social en 1991 le brindó homenaje confiriéndole la Medalla de la Salud «Dr. Enrique Tejera»; Así mismo la Sociedad Venezolana de Bioanalistas Especialistas le otorgó en 1993 una Placa de Reconocimiento por Asesoramiento Científico; En 1995, la Comisión Organizadora del Año Louis Pasteur de la Sociedad Venezolana de Microbiología y la Embajada de Francia en Venezuela le confirieron la Medalla Conmemorativa del “Centenario del Fallecimiento de Louis Pasteur”.
Rosandra formó parte de la Junta Directiva Nacional de la Sociedad Venezolana de Microbiología siendo su Secretaria de Actas en el período 1966-1967 y Vicepresidenta del Capítulo Metropolitano de la misma Sociedad durante el período 1985-1986. Desde 1987 es miembro titular de la Sociedad Venezolana de Microbiología. Entre 1977 y 1978 fue Secretaria General de la Sociedad Científica del Instituto Nacional de Higiene “Rafael Rangel”. Rosandra perteneció a la comisión de redacción de la Revista de la Sociedad Venezolana de Microbiología (1987-2004); Revista del Instituto Nacional de Higiene (1979-1980); Revista de la Sociedad Venezolana de Infectología (1989-1995); Revista «Bionotas», del Colegio de Bioanalistas del Distrito Federal y estado Miranda; Acta Bioquímica Clínica Latinoamericana (1986-1991). Fue miembro fundador y Jefe de redacción de la Revista “Acta Científica de la Sociedad Venezolana de Bioanalistas Especialistas” (1990-1995). Rosandra ha sido jurado de numerosos premios científicos y tutora de múltiples trabajos científicos de pregrado, posgrado y de ascensos universitarios. Ha coordinado muchos cursos de entrenamientos nacionales e internacionales, cabe mencionar el Curso Internacional de Virología, organizado y patrocinado por el Instituto Nacional de Higiene “Rafael Rangel”, Ministerio de Sanidad y Asistencia Social, la Organización Mundial de la Salud y la Sociedad Venezolana de Microbiología.
Rosandra como es de suponer, no solo se dedicó a actividades científicas, tiene una gran habilidad para las manualidades y heredó de su padre la pasión por la numismática y la filatelia, es interesante conocer su colección de estampillas. Domina a la perfección el idioma inglés y el italiano además del francés. Le gusta la buena cocina y puedo decir que lo hace como un verdadero Chef sobre todo las comidas francesa e italiana.
Me siento muy honrado al incluir a Rosandra Mazzali de Ilja en este libro sobre los Pioneros de la Microbiología ya que, aunque pertenece a la tercera generación de Microbiólogos de Venezuela la considero una extraordinaria mujer y excelente profesional en el área de la Microbiología y quien dedicó su vida a la investigación, docencia y con la que tengo el privilegio de compartir una sincera y fraterna amistad.
REFERENCES
- Carmona O. Rosandra Mazzali de Ilja. Cazadores de Microbios en Venezuela. Pag: 314-316. 2005.
- Rosandra Mazzali de Ilja. Comunicación personal.
- Mazzali de Ilja, R.; Ciarlet, M.; Galindez, E. y Santiago, A. R. Evaluación de dos métodos rápidos para el diagnóstico de gastroenteritis por Rotavirus. Presentado en la I Jornada Científica del Laboratorio Don Bosco, Febrero. 1992.
Biografía elaborada por
Axel Rodolfo Santiago Stürup