Santos Aníbal Dominici Otero nació en Carúpano, estado Sucre, el 16 de junio de 1869. Fue hijo de Aníbal Dominici y Elvira Otero.
Realizó su educación secundaria en el Colegio Bolívar, en Puerto España, Trinidad. Se graduó de médico en la Universidad Central de Venezuela en 1890. Se trasladó a París, Francia, para continuar sus estudios. Allí se forma con eminentes profesores, especialmente con el doctor Nicolás Agustín Gilbert, con quien trabaja intensamente en varios tópicos de las enfermedades gastro-intestinales.
En 1894 regresa a Venezuela ya doctorado en la Universidad de París, lleno de conocimientos y esperanzas para dar lo mejor de sí mismo.
En la mente del doctor Dominici se incubó el sueño de crear en Caracas -aunque en pequeña escala- un Instituto similar el famoso Instituto Pasteur de París. Logra cristalizar sus deseos y el 1 de abril de 1895 quedó instalada una modesta pero bien definida institución de carácter privado, el Instituto Pasteur de Caracas.
El doctor Dominici realiza este milagro con la cooperación de Enrique Meier Flegel, Pablo Acosta Ortiz, Elías Rodríguez (hijo) y Nicanor Guardia. Los objetivos de este instituto fueron realizar investigaciones científicas para esclarecer las causas de peculiares patológicas en muestras tanto de humanos como de animales.
También se proponía alcanzar los adelantos de la seroterapia y la fabricación de vacunas. En tal sentido, se elaboraron sueros antidiftéricos, antitetánicos y antiofídicos, así como la vacuna antivariólica. Finalmente el Instituto Pasteur de Caracas tuvo funciones docentes al enseñar las diferentes ramas de la Microbiología a los médicos de la época.
Los resultados de las investigaciones realizadas eran informados a la comunidad y al gremio médico mediante publicaciones realizadas en el Cojo Ilustrado y la Gaceta Médica de Caracas. Gracias a la amplia campaña de vacunación gratuita en todo el territorio nacional se logró controlar la epidemia de viruela que azotó el país en 1898. El Instituto Pasteur de Caracas recibió el apoyo del General Joaquín Crespo, pero no de su sucesor, el General Ignacio Andrade.
A comienzos de 1902 estalla la Revolución Libertadora encabezada por el general y banquero Manuel Antonio Matos. Dominici, quien era partidario de los ideales de Matos, fue nombrado médico cirujano del Ejército Libertador en mayo de 1902. Al fracasar el movimiento armado, Dominici (y un nutrido grupo de la élite intelectual), emprende el camino del exilio y se radica en Europa y Estados Unidos y no regresa hasta 1936. De esta manera se fueron cerrando las puertas del Instituto Pasteur de Caracas, para no abrirse jamás. Durante su corta existencia (1895-1902) este instituto contribuyó notablemente con el desarrollo de la microbiología nacional. Intrudujo al país la primera colección completa de gérmenes conocidos y organizó los primeros cursos de Bacteriología Práctica. Rafael Rangel fue uno de los primeros en participar y colaborar en dichos cursos.
Santos Aníbal Dominici fue el creador de las cátedras de Clínica Médica y Anatomía Patológica (1895) de la Universidad Central de Venezuela. Se puede afirmar que Dominici formó a Rafael Rangel, especialmente en el campo de la Parasitología.
En 1896, trabajando en el primer laboratorio privado de microscopía clínica al servicio del gremio médico, describe y publica en el Cojo Ilustrado, el resultado de sus investigaciones sobre el hematozoario de Laveran, es decir, el Plasmodium falciparum en la sangre de pacientes con paludismo; emprende la tarea de estudiar los ciclos vitales de las tres grandes especies y formas febriles de esta enfermedad. También hizo importantes aportes en el conocimiento de la bilharziosis.
Fue rector de la Universidad Central de Venezuela entre finales de 1899 y comienzos de 1901. Fue destituido por negarse a expulsar a los estudiantes implicados en el movimiento de «La Sagrada». Como ya se mencionó, se unió a la Revolución Libertadora (1902-1903) y luego de un período corto de prisión, fue expulsado del país al cual regresó en 1936.
Dominici apoyó a Juan Vicente Gómez en su reacción en contra de Cipriano Castro (1908). Fue designado ministro plenipotenciario en Alemania (1910), Inglaterra (1911-1915) y Estados Unidos (1915-1922).
Ante la maniobra del General Gómez para perpetuarse en el poder, Dominici decide renunciar a su cargo en el exterior.
Exiliado en París, participó activamente en la organización de la expedición del «FALKE» (1929). Fue designado presidente de la Junta de Liberación Nacional con sede en París, presidida provisionalmente por la representación del Gobierno de Venezuela cuando triunfa la revolución liderada por Román Delgado Chalbaud.
Dominici fue designado ministro de Sanidad y Asistencia Social durante el Gobierno del general Eleazar López Contreras (1936-1937); cargo que ocupó apenas siete meses y medio. Fue Individuo de Número de la Academia Nacional de Medicina (1943) y de la Academia Venezolana de la Lengua (1949).
Mi gran amigo, el Dr. Luis Alejandro Angulo Arvelo, conoció al Dr. Santos Aníbal Dominici y lo describe así: «Era un hombre blanco, de ojos azules, de mediana estatura, siempre portando una bata impecable y muy blanca, de porte distinguido y honorable, con actitud acojedora y conversación pausada«.
Muere en Caracas, a los 85 años, el 29 de septiembre de 1954, dejando como legado una impecable trayectoria como médico, escritor, diplomático y político.
Biografía elaborada por
Oswaldo Carmona