Nace en Buenos Aires, Argentina, el 30 de mayo de 1908, hijo de Pedro Garasini y Lucía Vaira, siendo el menor de diez hermanos. En 1935 se gradúa de Ingeniero Agrónomo en la Universidad Nacional de La Plata donde inicia su carrera docente en microbiología. Se une en matrimonio con Julia Elena Serra de cuya unión nacen tres hijos, Ernesto Luis, Miguel Ángel y Ana María. En 1947, a la edad de 39 años los sucesos políticos que vive Argentina, con el cierre de la Universidad de la Plata, determinan su traslado a tierras venezolanas.
Se transcribe a continuación parte de los acontecimientos relatados por el propio profesor Garasini en el artículo «La Microbiología Agroindustrial en Venezuela. Historia de su creación, y mi labor docente y científica realizada dentro y fuera del país» publicado en la Revista de la Facultad de Agronomía (Maracay) en 1993, volumen 19, páginas 109-120. «En 1940 un grupo de bachilleres venezolanos ingresan a la Facultad de Agronomía y Veterinaria de la Universidad Nacional de La Plata, para iniciar sus estudios correspondientes. En este grupo se encontraba Eduardo Mendoza G., quien una vez que regresa a Venezuela ocupa en 1946 el cargo de Ministro de Agricultura. Conociendo mi situación debido al cierre de la universidad, me invita a Venezuela para enseñar en la escuela anexa al Instituto Experimental de Agricultura y Zootecnia dependiente de dicho Ministerio, que funcionaba en una vieja casona de Caracas, en la hacienda Sosa en El Valle y cuyo director era el Ingeniero Agrónomo Fernando Polanco. En 1947 se inicia la organización del departamento de Microbiología, creándose de esta manera la primera Cátedra de Microbiología Agroindustrial en el país, que funciona actualmente en la Facultad de Agronomía de la Universidad Central de Venezuela. La escuela tenía entonces un reducido número de estudiantes y el primer curso de esta materia contó solamente con diecinueve alumnos. La enseñanza teórica fue en un principio más intensivo que las prácticas, ya que no se contaba con el material necesario ni las comodidades físicas para la realización de las mismas, pero gracias al interés del ministro Mendoza y al director Polanco, se equipó el improvisado laboratorio, y se pudo cumplir con lo programado. Es oportuno señalar que trabajando con alumnos que demostraron interés en esta orientación, se inició poco después el primer trabajo sobre bacterización rhizobiológica en leguminosas, lográndose aislar en Venezuela el primer biotipo Rhizobium japonicum específico de soya (soya híspida)».
En 1947, bajo la responsabilidad del profesor Garasini, se crea en el Ministerio de Agricultura y Cría la Sección de Microbiología y se otorgan becas a profesionales para su preparación en la tecnología y manejo de la microflora útil del suelo. En 1948 nace la primera Facultad de Agronomía al incorporarse Escuela a la Universidad Central de Venezuela. Cuenta el profesor Garasini: «Podemos mencionar aquí, como un «festivo» recuerdo para los que frecuentaron este período heróico de la primera Facultad de Agronomía, las incomodidades del lugar, con caminos intransitables en época de lluvia y con dependencia funcionando en rústicos y pequeños locales improvisados, hasta que en 1951 la Facultad pasa a funcionar en Maracay, su sede actual.» Durante su carrera universitaria publica numerosos artículos producto de trabajos de investigación en el área de la microbiología agroindustrial, y asimismo cuatro libros: Microbiología (1958), El suelo y su microflora (1962), Microbiología Tecnológica (1964) y Microbiología Agraria (1967). En relación con los libros publicados escribe el Profesor Garasini: «Después de la publicación de mi primer libro de texto fueron publicados otros tres libros relacionados con los distintos aspectos de la Microbiología Industrial que se enseñó durante el período de mi desempeño como jefe de la cátedra en la Facultad de Agronomía. Por este motivo considero que el mejor y más valioso aporte de la labor desarrollada dentro y fuera del país, fueron los libros de texto publicados«.
En 1963 por petición del Director de la Escuela de Agronomía de la Universidad de Oriente (UDO) es enviado a Jusepín por la Facultad de Agronomía de la UCV para inaugurar la Cátedra de Microbiología y dictar el curso correspondiente. En 1966 se traslada a Barquisimeto para inaugurar y dictar el curso completo de Microbiología Agrícola en la recién creada Escuela de Agronomía dependiente de la Universidad Centro Occidental. El profesor Garasini ejerce como profesor titular la Cátedra de Microbiología de la Facultad de Agronomía de la Universidad Central de Venezuela desde su creación hasta su jubilación en 1971.
En 1973 es invitado por el director de la Escuela de Agronomía de Barquisimeto para que organizara y coordinara la Cátedra de Microbiología que comenzaba a funcionar en dicha escuela. En 1975 se crea el Instituto de la Uva dependiente de la Universidad Centro Occidental en base a un proyecto elaborado por el profesor Garasini quien es designado organizador y director de dicho Instituto. Relata el profesor Garasini: «El proyecto contempla el desarrollo de la viticultura y enología en el país. Comenzando con el estudio de las numerosas variedades para consumo directo y para vinificar, contando además con una posible importación de reconocidas variedades para la obtención de híbridos con su mejor constitución genética y una buena adaptación al medio tropical. Se contempla también la creación de una escuela a nivel de peritos especializados en esta actividad agrícola, mediante la creación de becas para hijos de viticultores, lo cual permitiría el desarrollo de la aviticultura tropical en Venezuela«. En 1979 deja el Instituto de la Uva y se retira a Caracas donde transcurren sus últimos años con su esposa rodeado de sus tres hijos, nueve nietos y quince bisnietos.
Fallece en Caracas el 6 de febrero de 1996 a la edad de 87 años y un mes después fallece su inseparable esposa luego de 59 años de estrecha unión matrimonial. Fue un trabajador incansable dedicado de lleno a sus dos prioridades, la familia y sus actividades como docente e investigador. Era un hombre de hogar, disfrutaba estar en su casa compartiendo con su familia y dedicado al estudio y redacción de sus artículos y libros. No escatimó esfuerzos para lograr la mejor educación para sus hijos. La dedicatoria de sus libros expresan sus sentimientos: «a mi esposa y mis hijos»,»a mis alumnos».
Biografía elaborada por
Miguel Garasini