Milagros Cárdenas

Nunca me hubiera imaginado que iba a tener la maravillosa oportunidad de escribir sobre mi madre, Milagros Cárdenas, porque ella es una persona digna de conocer y admirar. Desde muy joven, Milagros ha enfrentado la vida con optimismo, fuerza, inteligencia y sobre todo con mucho amor por la familia que la crio, especialmente por su abuela paterna, Josefina, probablemente responsable de muchas de sus cualidades. De esta misma manera se dedicó a criar y a levantar a sus hijos Rafael Antonio, Iván Antonio, Yleana Milagros y yo, Griselle Virginia, que llegué a su vida cuando Milagros solamente tenía 15 años de edad y recién terminaba cuarto año de Bachillerato.

Con este temprano inicio en su vida como mujer, parecía que su destino la llevaría por el camino exclusivo de la vida familiar; sin embargo, gracias a su tesón y decisión, terminó sus estudios universitarios en Bioanálisis. Luego, no estando conforme con lo que ya había logrado, continuó en su profesión, la cual la llevó a convertirse en una brillante profesional de la Microbiología. Después de terminar sus estudios en la Universidad Central de Venezuela (UCV), comienza el proceso de maduración y evolución de su mente y espíritu, donde todas las cualidades de Milagros, comienzan a aflorar: bondad, sinceridad, inteligencia, cariño, impetuosidad, optimismo, alegría, compasión y por sobre todo, espíritu de trabajo. Milagros siempre ha estado presente para ayudar profesional y espiritualmente a quienes se la hayan solicitado, sin importar el pasado o presente. De igual manera, ha sabido enfrentar difíciles etapas en su vida personal y profesional y gracias a su gran fuerza espiritual y optimismo, ha triunfado y ha salido adelante. Esta brillante profesional es digna de formar parte de los Cazadores de Microbios Venezolanos y también ser una orgullosa madre de 4 profesionales y una maravillosa abuela de: Rosidy, Ivanna, Bárbara y Melisa. Quiero agradecer al Dr. Oswaldo Carmona, la inclusión de mi madre en esta obra Cazadores de Microbios y a la vez, por brindarme la oportunidad de escribir una corta biografía sobre quien me dio el ser.

Milagros Josefina Cárdenas Colmenares nació en Caracas, el 03 de noviembre de 1943, en la Clínica Venezuela; sus padres son: Ismael Cárdenas Montañés (Médico Traumatólogo) y Carmen María Colmenares Yépez. La mayor parte de su infancia y adolescencia la vivió con su abuela paterna Josefina Montañés Yépez, quien se encargó de darle educación al estilo de las mejores familias de Lara, a las que pertenecía. Para complementar su educación fue inscrita en el Colegio San José de Tarbes donde estudió la primaria y secundaria. Recibió su título de Bachiller en Ciencias en julio de 1961, y el universitario, como Licenciado en Bioanálisis, en la Universidad Central de Venezuela en noviembre de 1965. Está casada con Antonio Figueredo Ferrer, abogado de San Fernando de Apure. De dicho matrimonio nacen cuatro hijos, Giselle Virginia, Médico de Familia, Rafael Antonio, Ingeniero Civil, Iván Antonio, Ingeniero Agrónomo e International Business, Yleana Milagros, Licenciada en Hotelería y Turismo y sus nietos Rosidy Merilyf Figueredo Herrera, Ivanna María Figueredo Colmenares, Bárbara Virginia Figueredo Calvo, y Melisa Milagros Paulino Figueredo.

Comienza su historia profesional en el Hospital Universitario de Caracas en el año 1965, en el Departamento de Bacteriología, donde tiene la suerte de ser ubicada, ya que desde su formación académica sintió inclinación por la Microbiología, inspirada por asistir a las clases teóricas del Dr. Henry Fossaert y de las prácticas de microbiología del profesor Lugo, quienes la conquistan para esa especialidad. Allí bajo la tutela del Dr. José Jacinto Gutiérrez Alfaro, Josefina Guariguata, Romea Mizrachi, Teresa de Polanco e Inés de Rodríguez, recibe las primeras enseñanzas de la Microbiología; esos primeros diez años de vida profesional, vividos en aquel sótano, le sirvieron de base para su carrera y también para conocer la dedicación profesional y la amistad que todavía conserva de todos aquellos compañeros. Luego es requerida por el Lic. Ernesto Blanco, director del Laboratorio del Hospital Miguel Pérez Carreño, donde coordina el Laboratorio de Bacteriología durante año y medio. Presta sus servicios profesionales durante cinco años en la Unidad Pediátrica Pastor Oropeza, donde organiza el Laboratorio Pediátrico de Rutina y Bacteriología. Posteriormente se va con el grupo fundador de la Policlínica Metropolitana a formar parte del Laboratorio de Bacteriología donde trabaja durante 22 años. Un año después de comenzar en la Metropolitana, el Dr. Bernardo Vainrub (Infectólogo) la invita a unirse al grupo del Centro Médico Docente La Trinidad, presidido por el Dr. Pablo Pulido y organiza el Laboratorio de Microbiología donde lleva 24 años a cargo de su coordinación.

A lo largo de todos estos años de carrera, se ha preocupado por asistir a cursos de actualización, especialización, entrenamientos y pasantías, en el área de la Microbiología. Podemos citar los más importantes: Curso de anaerobios, dictador por el Dr. V.R. Dowell (CDC de Atlanta) en Caracas; pasantía-entrenamiento en el Brighian and Women’s Hospital (Boston Masachussets) en: virología, rutina y anaerobios; urso teórico-práctico de PCR en el Instituto de Higiene “Rafael Rangel”; curso de especialización y actualización en antibióticos (Sociedad Venezolana de Bioanalistas Especialistas), Caracas. También desarrolla actividad docente, entre la que podemos resaltar: Colaborador con la Unidad Práctica de Bacteriología III de la Cátedra de Microbiología de la Escuela de Bioanálisis (UCV); docente en el Primer Curso Teórico Práctico Nacional de Anaerobios en Venezuela, Escuela de Bioanálisis (UCV); docente en el Primer Taller de Estandarización de Técnicas de Laboratorio para el Monitoreo de Resistencia a los Antibióticos. Instituto Nacional de Higiene “Rafael Rangel”. Luego de sus experiencias en el aspecto clínico incursiona en el área ambiental, convocada por Rosalda Petti, gran amiga, compañera en el Centro Médico Docente La Trinidad y Microbiólogo, para fundar el Laboratorio Interlab División Control Ambiental, en Lecherías, estado Anzoátegui, laboratorio llevado con gran eficiencia por Rosalda Petti y Virginia Calvo de Figueredo (su nuera) y su asesoramiento en lo referente al área de Microbiología.

Ha publicado algunos trabajos científicos, entre los que resaltan: “Listeria monocitógenes, asociada a encefalitis lúpica”, en compañía del Dr. J.J. Gutiérrez Alfaro y Josefina Guariguata; “Bacteriología de la peritonitis en pacientes con diálisis peritonial continua”; “Evaluación de la eficacia y la seguridad del cefadroxil comparado con eritromicina en el tratamiento de la faringitis”; “Sensibilidad in vitro de levaduras a diferentes drogas antifúngicas”; “Microorganismos anaeróbicos aislados en el laboratorio Metropolitano”; “Tipificación de salmonela en dos centros privados de la ciudad de Caracas”; “Role of vancomycin screen agar in the detection of vancomycin resistan enterococci”; “Micoplasmas y ureaplasmas implicados en abortos a repetición e infertilidad”; “Streptococcus pneumoniae con sensibilidad disminuida a la penicilina”; “Determinación de betalactamasas de espectro expandido en el laboratorio”. Asimismo, ha participado en el Programa Venezolano de Vigilancia de la Resistencia Bacteriana a los Antibióticos.

Pertenece a las siguientes sociedades científicas: Sociedad Venezolana de Microbiología de quien fue secretaria general durante dos años (Capítulo Metropolitano); Sociedad Americana de Microbiología; Anaerobe Society of The Americas; Sociedad Venezolana de Bioanalistas Especialistas. Ha sido objeto de varios reconocimientos: Centro Médico Docente La Trinidad a los 10 y a los 20 años de servicio; Laboratorio Metropolitano a los 10 y 20 años de Servicios; Laboratorio Metropolitano, reconocimiento por labor científica; Condecoración Rafael Rangel en Segunda Clase.

Todo este desarrollo profesional se vio complementado con su vida personal y emocional. Siempre tuvo gran sensibilidad por la música y desde pequeña quiso aprender a tocar un instrumento y bailar danzas. Disfrutaba de la música en conciertos o simplemente en la quietud del hogar. Su afinidad con la misma es transmitida a mi persona quién estudió guitarra popular y clásica y que ahora comparto junto con mi esposo quien es pianista y compositor. Gran afinidad por el arte en todas sus expresiones, ratón de museos, en todos los países que ha visitado. Amante de los viajes con destinos no tradicionales (Israel, Egipto, Asia, África). Afición a la buena mesa, gusta de cenar en los mejores sitios y de hacer vida social nocturna con sus amigos. Siempre ha demostrado interés por la Historia Universal, Historia del Arte y por la poesía, heredada de su tío el poeta Rafael Alfonso Colmenares Yépez. Tiene afinidad por la fotografía, sobre todo de paisajes o de sitios de interés. Gusta de practicar algunos deportes entre lo que se encuentra la natación. Es afín con los juegos de fútbol y demuestra deseos de estudiar Artes y Fotografía Profesional.

Biografía elaborada por

Griselle Figueredo

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