Edgar Alfonso Jaimes Ochoa, nació el 18 de septiembre de 1945, en el, aún hoy, pequeño pueblo o menos pretenciosamente, aldea «Las Delicias» del andino estado Táchira, en el sur-oeste de Venezuela. En consecuencia, asume con «delicias» y agrado su condición de «gocho» (andino venezolano). Fue criado entre las ciudades de Maracay, capital de ese central estado Aragua y La Victoria, en el mismo estado. Por ello se ha convertido en un «aragüeño» por plena adopción y convicción. Dos de los autores de estas notas biográficas somos sus hijos: Alba Nery Jaimes Carrión (Química) y Alfonso Javier Jaimes Carrión (Ingeniero Eléctrico). Pero también Juan José Ciampi y José Ramón Hernández, amigos entrañables de Edgar Jaimes se sumaron a la autoría de esta biografía.

Edgar Jaimes llega con apenas dos años de edad, junto a sus padres: Miguel Jaimes Cárdenas y María Duvigilda («Hilda») Ochoa a la ciudad de Maracay, denominada la Ciudad Jardín de Venezuela en la que se residencian en la calle Puerto Nuevo del aún hoy, barrio El Carmen de mucha pobreza material pero con una enorme riqueza comunitaria y espiritual. Junto a sus hermanos: Orlando, Thamar Haydeé, Francisco Miguel y Obed Adolfo, se desenvuelve en aquel mundo surrealista, que hoy día le hace recordar al realismo mágico expresado por Gabriel García Márquez con su pueblo Macondo en su premiada novela «Cien años de Soledad». Desde su arribo al barrio El Carmen, junto a sus hermanos Obed y Orlando, y hasta casi sus diez años de edad, apenas aprendió a leer, a escribir, a sumar y restar con ayuda de su muy ocupada «madre-niña» quién, a su vez, apenas leía y escribía y con la irregular asistencia al primer grado de su primera escuela «Felipe Guevara Rojas». Pero eso sí: construían, volaban y vendían cualquier clase de papagayos y dominaban todos los juegos de metra y trompo, escondido, «librao», pelota de goma y otros. A mediados del año 1953 y sin haber concluido su primer grado de Instrucción Primaria, se muda, junto a su familia y un recién nacido nuevo hermanito: Rodolfo. Agotados los años surrealistas del barrio El Carmen de Maracay, da inicio a una nueva vida en la hermosa ciudad de La Victoria. Es reinscrito en el primer grado en su segunda escuela: el Grupo Escolar «Rubén Darío». En esta temporada nace su quinto hermanito: Nelson. Para el año 1959 se trasladan a Caracas y allí Edgar cursa el primer año de educación secundaria junto a sus hermanos mayores en el muy conocido Liceo Fermín Toro. Manifiesta desconocer las razones para ello, pero de buenas a primeras fue electo delegado de su curso ante el Centro de Estudiantes de ese Liceo. Fue un año de mucha angustia, pues la situación política del país era debatida con gran fervor en esa comunidad: «Allí comencé a respirar mis primeros gases lacrimógenos, y no he dejado de hacerlo hasta el sol de hoy» dice cada vez que llega casi ahogado a casa. «Fracasado el experimento caraqueño, se produjo un vuelvan caras» como lo expresaba el abuelo Miguel, al no poder sostener los gastos, se muda de nuevo la familia a La Victoria, lugar en el que, en el curso de ese año, habían medio construido una casita en un terreno «fiao» de La Otra Banda. Allí Edgar cursa el segundo y tercer año de educación secundaria en el Liceo «José Félix Ribas». Durante esos años también efectuó cursos nocturnos de dibujo mecánico y arquitectónico y cursos de ventas al mayor y al detal. Conocimientos que le fueron de suma utilidad durante los años de estudios universitarios. Ya la familia no ha vuelto a mudarse de ciudad -pero si de vivienda- y en este «vuelvan caras» nace la última de sus hermanitas: Zabdy Nery.

En el año 1963 ingresa a la Academia de Aviación Militar con sede en la ciudad de Maracay en la que ya con el certificado de piloto de aviones de guerra, Bachiller en Ciencias y Humanidades y casi por concluir la carrera de la academia militar, se persuade de que no era esa su vocación y aun en contra de la decidida voluntad de sus padres -sobre todo del abuelo Miguel- solicita la baja de esa institución. Ingresa casi inmediatamente a la Escuela de Medicina Veterinaria en la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Central de Venezuela (UCV), de la que egresa luego de tormentosos años de desajustes políticos que llevaron al allanamiento y cierre de la UCV durante un lapso superior a un año.

Junto a su actual esposa Cruz Alba Carrión («Crucita»), egresan como médicos veterinarios en la promoción «Dr. Tiburcio Linares» en el año de 1972. Apenas inicia su actividad laboral como Médico Veterinario, se involucra en una particular lucha para reducir las enormes pérdidas que producían las epidemias por el Virus New Castle, causante de un cuadro respiratorio agudo de altísima mortalidad (>50%). En seis meses redujo la mortalidad al 3% y durante ese mismo lapso, y por propia iniciativa, diseñó y construyó un pequeño laboratorio en el que hacía estudios de serología viral, durante los trabajos de control de la enfermedad.

Edgar Jaimes expresa que durante el curso de los estudios universitarios siempre le causó mucha curiosidad la poca información que les era suministrada en relación con los agentes virales, curiosidad que se reactivó con la actividad que le correspondió desarrollar como recién egresado, en la empresa privada. Esta situación le permitió descubrir su verdadera vocación: la Virología. Coincidencialmente, finalizando el año 1972 salió publicado en la prensa nacional un anuncio del Instituto Nacional de Higiene «Rafael Rangel», con sede en Caracas, informando la apertura de concurso académico para dos cargos de investigadores en el Departamento de Virología. Sin pensarlo dos veces se presentó a concurso junto a 19 profesionales de diversas carreras biomédicas, siendo seleccionado, junto a su gran amigo y compañero el ya fallecido Anatomopatólogo Dr. Werner Reuman. A partir de ese momento, ya ubicado en la actividad que desarrollaría por el resto de su carrera profesional, desarrolla una febril actividad.

Durante los años de desempeño laboral efectúa estudios a nivel de postgrado, obteniendo la Especialidad en Virología con el profesor Michael Pratt, Ph.D. en Virología, (Universidad de Masachussetts, EE.UU), conjuntamente con la Facultad de Farmacia, UCV, en Caracas, entre los años 1974 y 1975. En agosto de 1975, y con beca otorgada por la Organización Mundial de la Salud, se traslada a la ciudad de Londres para obtener el Magíster Scientiarum en Microbiología Médica. Especialidad: Virología, en la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de la Facultad de Medicina de la Universidad de Londres. De igual forma y a su regreso de Europa hace estudios de Vigilancia, Aislamiento e Identificación de Virus Dengue en el Centro para el Control de Enfermedades (CDC), en el Departamento de Salud de los Estados Unidos de América y en la Oficina Sanitaria Panamericana (OSP), en San Juan de Puerto Rico; realizó estudios para el Diagnóstico Virológico Rápido en Hepatitis Viral y Rotavirus, en la Fundación «Oswaldo Cruz», Ministerio de Salud de la República de Brasil (OSP), en Río de Janeiro, lugar al que regresa por segunda vez para hacer estudios para el diagnóstico serológico del SIDA. Estos estudios de postgrado los complementa con más de 23 cursos cortos en áreas muy diversas.

En el Instituto Nacional de Higiene «Rafael Rangel» (INH»RR») y en sus 18 años de estadía, ocupó los cargos de: jefe de la Sección de Arbovirus, jefe del Departamento de Virología y jefe de la División de Diagnóstico e Investigación, ascendiendo desde Microbiólogo I, hasta el máximo de Microbiólogo Jefe. Durante esos años Edgar Jaimes se ocupó febrilmente del estudio de diversos problemas de Salud Pública. Así, junto al Dr. José Ramón Hernández, diseñó y desarrolló el primer Programa Nacional para el control de la rubéola. Junto a los doctores Raúl Fernández y Hernán Paublini, diseñó y dio inicio al Desarrollo del Programa Nacional para la Erradicación del Poliovirus Salvaje. Este programa que permitió que nuestro país fuese uno de los primeros en Latinoamérica en erradicar la poliomielitis. Para el año 1979 y ante una epidemia que afectaba a la etnia Yucpa del sur-oeste del Lago de Maracaibo, presuntivamente causada por el Virus de la Fiebre Amarilla, describe por primera vez la presencia del Virus Delta (Hepatitis D) en Venezuela. De igual manera, para el año 1985, junto a la epidemióloga Dra. Adelfa Betancourt, describe la presencia del mismo Virus Delta en la población rural del Pie de Monte Andino del estado Barinas, ante un difundido problema de cirrosis hepática presumida como intoxicación por insecticidas fosforados.

En el año de 1991, habiendo estado ubicado en la máxima clasificación laboral durante doce años y en búsqueda de nuevos horizontes laborales, Edgar Jaimes presenta concurso de oposición en la Facultad de Medicina de la UCV, para optar por el cargo de Jefe de la -proyectada- Sección de Virología del Instituto de Medicina Tropical. Allí diseña, construye y pone en funcionamiento el primer laboratorio de Virología en la historia de la Facultad de Medicina, laboratorio de alta seguridad biológica  que, también, se ha convertido en el primero de su clase construido con recursos nacionales. Desde el año 1995 se dedicó a la docencia de pre y postgrado y a actividades de investigación, orientando su trabajo hacia los productos naturales con propiedades antivirales y a estudios de ecología del Aedes aegypti como vector del Virus del Dengue, la infección viral causante del mayor problema de salud pública del momento.

Es miembro del Colegio de Médicos Veterinarios del Distrito Federal, de la Federación de Médicos Veterinarios de Venezuela, de la Sociedad Venezolana de Microbiología, de la Sociedad Latinoamericana de Microbiología, de la Asociación de Médicos Veterinarios de Salud Pública, de la Sociedad Científica del INH»RR» (fundador), del Programa de Promoción al Investigador (PPI), de la Asamblea de Posgraduados de la Universidad de Londres, de la Asociación Venezolana para el Avance de la Ciencia (ASOVAC), de la Real Sociedad de Higiene y Medicina Tropical de la Gran Bretaña, de la Sociedad Venezolana de Infectología y fundador de la Sociedad Venezolana de Estudiantes Universitarios para la Lucha contra el SIDA (AVEUCOSIDA), Consejo Técnico del Instituto de Medicina Tropical de la Facultad de Medicina (UCV), miembro, por muchos años, de la Comisión Nacional para el estudio y Control del SIDA, de la Comisión Nacional de Meningitis Virales y de la Comisión Nacional de Arbovirosis, entre otros.

Ha sido, dos veces, presidente del Capítulo Metropolitano de la Sociedad Venezolana de Microbiología, secretario general del Comité Directivo de la Asociación Latinoamericana de Microbiología -ALAM-, secretario general del Comité Organizador del XII Congreso Latinoamericano y VI Congreso Venezolano de Microbiología, realizado en Caracas del 5 al 9 de noviembre de 1996 y secretario general de la Asociación Latinoamericana de Microbiología (ALAM).

Edgar Jaimes ha asistido a más de 90 congresos y eventos científicos, tanto nacionales como internacionales. Hasta el momento ha efectuado más de 25 publicaciones científicas en revistas indexadas y ha participado como profesor invitado en muchos cursos dentro y fuera del país. Así mismo, ha tutorado 26 tesis de postgrado y dictado numerosas conferencias a nivel nacional e internacional; ha arbitrado numerosos trabajos de investigación.

Uno de nosotros (Juan José Ciampi) quiere expresar que: «Apenas conocí a Edgar Jaimes, mi profesor de Virología en el segundo año de mi carrera de Medicina, tuve una particular experiencia muy enriquecedora en lo que a amistad se refiere. He tenido el honor de trabajar durante mis últimos cinco años de los seis de la carrera, con quién considero no sólo como mi maestro sino un amigo; soy miembro de la Junta Directiva de la Asociación Venezolana de Estudiantes Universitarios para la Lucha contra el SIDA (AVEUCOSIDA). El Profesor Jaimes, en todo momento ha sido un incansable buscador de aquellos detalles científicos importantes para una clara resolución de los problemas de salud relacionados con los agentes virales. Puedo decir que junto a él he aprendido un cúmulo de valores sociales y conocimientos científicos invalorables, en continuas tertulias semanales lo cual, ha contribuido a moldear positivamente el temperamento personal y profesional para nuestro futuro desempeño como médicos«.

Biografía elaborada por

Alba Nery Jaimes Carrión

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