Jesús Witremundo Bastardo González nació en Zaraza, estado Guárico, el 10 de enero de 1938. Hijo de Pablo Witremundo Bastardo Vásquez, un productor agrícola anzoatiguense oriundo de Onoto, de recia personalidad pero con grandes virtudes en las que se destacaba su amor al prójimo que fueron acompañadas por la tenacidad y temple de su esposa Rosa Felicia González Calatrava, nacida en Soledad, estado Anzoátegui.
Queda huérfano de padre antes de cumplir los tres años de edad a raíz de lo cual Doña Rosa decide irse de Zaraza y con sus dos hijos, María Trinidad, la mayor, y Vitrico como lo llamaba su padre, se traslada a Tucupido, otro pueblo guariqueño a pocos kilómetros de Zaraza. En Tucupido transcurre su infancia, estudia la primaria en la Escuela Federal “Narciso López Camacho” y a pesar de las condiciones precarias en que queda su familia, los principios del trabajo, la honradez y la responsabilidad se le inculcan con el amor y coraje de su madre.
Para iniciar sus estudios de bachillerato y en vista de que en Tucupido no había un liceo, para la época, la familia se traslada sin mirar atrás a Valle de La Pascua, donde inicia los estudios de secundaria en el Liceo “José Gil Fortoul”. Al finalizar el cuarto año y por no existir en Valle de la Pascua Liceo que ofreciera el quinto año, debe trasladarse a Caracas y se inscribe en el Liceo “Carlos Soublette”. En pleno momento de la caída de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez se gradúa de Bachiller en Biología y Química y se apresta a seguir la carrera de Bioanálisis, recientemente creada en la Universidad Central de Venezuela (UCV). En su formación contribuyen las enseñanzas de renombrados docentes quienes estimulan en él su interés por la investigación y la docencia. Al graduarse en el año 1961, uno de sus profesores, el Dr. Luis Manuel Peñalver, intuitivamente ve en el joven bioanalista un gran potencial para contribuir en su gran obra, la Universidad de Oriente (UDO), que para ese entonces estaba iniciando sus actividades académicas. Le ofrece una corta estadía en Cumaná, para que conozca la naciente universidad y tome una decisión.
El encuentro entre el llanero y el mar de Cumaná fue promisorio y vislumbró un futuro que podía hacerse con constancia y paciencia y decide aceptar la oferta de su profesor. Los primeros años de la universidad fueron duros, en una ciudad rodeada de salitrales y manglares que no ofrecía mayores comodidades, no obstante, con el esfuerzo de profesores venidos de otras partes del mundo y de diversas regiones del país, la universidad crece y asienta sus bases, mientras el más joven de los profesores se iniciaba como docente universitario de varias asignaturas como lo exigía el momento.
Al crearse la Escuela de Ciencias y hacer la división en departamentos, se le presenta la alternativa de adscribirse al Departamento de Química o al de Biología, decidiéndose por este último dado su interés en la microbiología. En 1965 la Universidad de Oriente lo beca para realizar una Especialización en Microbiología en el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), realizando su primer año de estudios en el Laboratorio de Enterovirus del Centro de Microbiología de la época, bajo la dirección del Dr. Otto Núñez Montiel. Sus compañeros de laboratorio fueron: Vidal Rodríguez Lemoine, y Tomás Istúriz, de la Escuela de Biología de la UCV y Luis González Márquez, de la Escuela de Bioanálisis de la Universidad de Los Andes (ULA). Al año siguiente ingresa al Laboratorio de Arbovirus del mismo Centro bajo la dirección del Dr. Gernot H. Bergold, de quien recibe una amplia información en este campo y le inculca el interés por este grupo viral, actividad que fue reforzada por las oportunas enseñanzas del Maestro Octavio Suárez, jefe de la Sección de Entomología.
Regresa a la UDO en 1967 y comienza su labor para iniciar los estudios de Microbiología en la Licenciatura en Biología, actividad que interrumpe en junio de 1968, cuando se traslada a la Universidad de Kansas (EE.UU.) becado por la Fundación Ford dentro del Plan Kansas University – Universidad de Oriente (PLAN KUUDO). Manteniendo su interés en los arbovirus, en Kansas se le plantea como tópico de tesis, la caracterización de un agente infeccioso productor de catarata en ratones lactantes (suckling mouse cataract agent), aislado de una garrapata y que había sido reportado como arbovirus. El becario venezolano acepta el tópico propuesto y demuestra que en realidad no se trataba de un virus sino de un micoplasma. Egresa con el título de Master of Arts (Microbiología) y vuelve a la UDO en julio de 1970, retomando la conducción de los estudios en microbiología ahora obligatorios para la licenciatura, creando varias líneas de investigación en esa área, en las cuales se comenzaron a formar en la institución los primeros biólogos con orientación microbiológica. Paralelamente cumple labores académico-administrativas tales como la de jefe del Departamento de Biología y director de la Escuela de Ciencias.
Con deseos de iniciar los estudios doctorales contacta al Dr. Ian H. Holmes, arbovirólogo de la Universidad de Melbourne, Australia, el cual lo acepta en su laboratorio. Sin embargo, por razones institucionales se ve imposibilitado de trasladarse a Australia en la fecha prevista y al retomar el contacto un año más tarde, el Dr. Holmes que en conjunto con la Dra. Ruth Bishop acababan de descubrir un agente infeccioso productor de diarreas, que hoy se conoce como rotavirus, le invita a participar en la investigación sobre el recién descubierto agente viral y le informa de la no continuación de la línea en arbovirus en su laboratorio. En enero de 1978 inicia en la Universidad de Melbourne con acuciosidad e ingenio su fructífera labor en la caracterización de los rotavirus, publicando trabajos pioneros que se han seguido reportando hasta el momento, inclusive en textos especializados en virología.
Con el título de Doctor of Philosophy (Ph.D.), a pesar de las insistencias de su grupo de trabajo para que continuara desarrollando sus investigaciones en la Universidad de Melbourne, regresa a Venezuela en enero de 1981 y se dedica a la docencia e investigación creando las asignaturas de Inmunología, Virología y Microbiología Aplicada como materias electivas en la formación del biólogo en la UDO. Crea la línea de investigación en rotavirus, en la cual se incorporan varios tesistas de pregrado.
En 1986, viendo ya la madurez del Departamento de Biología, junto con su gran amigo el Dr. N.R. Iyer, microbiólogo nacido en la India, funda el Posgrado en Biología Aplicada, del cual fue su primer coordinador; sus investigaciones en rotavirus las continúan ahora en el posgrado y participa en varios proyectos en el área a nivel nacional. Combina su labor investigativa con actividades administrativas como coordinador de posgrado en el Núcleo de Sucre y coordinador de la Comisión de Investigación del Núcleo de Sucre. En 1992, a los pocos meses del fallecimiento de su gran amigo y compañero Iyer, se jubila como profesor titular con treinta años de servicio en la institución y se concentra en la actividad de docencia e investigación en el nivel de posgrado.
Su experiencia en el quehacer universitario y el gran amor que ha sentido por la Casa Más Alta del Oriente de Venezuela, la ha volcado no sólo en la actividad docente y de investigación sino también participando como representante profesoral ante el Consejo de Núcleo de Sucre. Fue coordinador de la Secretaría de la UDO y de varias comisiones rectorales para revisar la estructura organizativa de la Universidad. Un pensamiento ha sido el signo con el que ha marcado a sus numerosos alumnos: “Sin teoría, práctica es solamente rutina, gobernada por la fuerza del hábito” (Louis Pasteur, 1854).
En 1993 publica el libro “Rotavirus y Gastroenteritis” siendo el Dr. Luis Delfín Ponce Ducharne prologuista del mismo, quien sintetiza en un pensamiento de Luis Daniel Beauperthuy lo que ha sido la vida académica: “El investigador tiene el libro, la pluma, la tribuna, las academias, él debe tener también la cátedra de la enseñanza”. Hoy su actividad académica prosigue en la Universidad de Oriente como responsable del Grupo de Gastroenteritis Infecciosa del Postgrado en Biología Aplicada, de donde han salido numerosas publicaciones en revistas nacionales e internacionales.
Su recia personalidad e inteligencia le han ganado el respeto de sus colegas, amigos y alumnos, pero la nobleza de su corazón y la humildad de su sabiduría son el regalo que deja a quien lo conoce.
Biografía elaborada por
Luz Bettina Villalobos de Bastardo