Luz Teresa Núñez Sifontes nació en El Tigre, estado Anzoátegui, el 23 de febrero de 1943. Es la tercera de seis hermanos productos de la unión matrimonial de José Fernando Núñez (fallecido) y Luz María Sifontes de Núñez. Sus hermanos son: Edgar Rafael, José Fernando, Judith, Luis Rafael y Mary Elizabeth. Debido a los múltiples oficios ejercidos por el padre, los estudios de primaria son realizados en diferentes colegios públicos del país: los inicia en el Grupo Escolar «Trujillo» en El Tigre, posteriormente en San Antonio de Maturín, luego en el Grupo Escolar «Simón Rodríguez» para finalizarlos en Valle de La Pascua, en la Escuela «Lazo Martí». Comienza el bachillerato en el Liceo «Miguel José Sanz» de Maturín y cursa los tres primeros años en el Liceo «José Gil Fortoul» de Valle de La Pascua donde transcurre parte de su adolescencia. Al trasladarse la familia a Caracas, finaliza los dos últimos años de bachillerato en el Liceo «Carlos Soublette» en San Bernardino, donde se gradúa de Bachiller en Ciencias.
Con una fuerte atracción por los estudios médicos, presenta examen de Admisión en la Facultad de Medicina de la Universidad Central de Venezuela, específicamente en la Escuela «Luis Razetti», de donde egresa el 9 de agosto de 1968 con el título de Médico Cirujano. Cuando sólo faltaban dos semanas para su graduación (24-06-68), su padre, quién siempre se mostraba escéptico ante la culminación de los estudios femeninos, pero de lo cual se sentía muy orgulloso, fallece repentina y prematuramente a los 63 años de edad en un accidente automovilístico. Por fortuna, pudieron celebrar juntos la presentación de los últimos exámenes de la carrera.
Ingresa a la Cátedra de Parasitología de la Escuela de Medicina José María Vargas de la Universidad Central de Venezuela, en octubre de 1968, como instructor contratado. Desde octubre hasta diciembre, realiza curso de entrenamiento en la Cátedra de Parasitología de la Universidad de Carabobo, bajo la supervisión inmediata del Dr. José Witremundo Torrealba, eminente investigador venezolano.
En 1969, de su primer matrimonio, nace su único hijo, Rafael Enrique Gómez Núñez, quien es Comunicador Social y Músico. Después del accidentado fallecimiento de su hermana menor, adopta como suyos a sus dos sobrinos: María Georgina Colmenares Núñez y Luis Alberto Sepúlveda Núñez. La primera es madre de su nieto Gabriel Eduardo Orozco Colmenares.
Se dedica enteramente a la docencia, hasta el año 1970, cuando decide ejecutar paralelamente el posgrado de Hematología y Hemoterapia, en el antiguo Banco Municipal de Sangre del Distrito Federal, actualmente conocido como Banco Municipal de Sangre del Distrito Capital. Este posgrado culmina en 1972. En el año 1976 y habiendo alcanzado el escalafón de profesor asistente, viaja a Brasil, donde realiza estudios de maestría en Parasitología en la Universidad Federal de Minas Gerais, en Belo Horizonte. Se reincorpora a la Cátedra de Parasitología, donde se dedica por entero a la docencia y la investigación. Esta última está dirigida específicamente al estudio de la parasitosis intestinales, primordialmente hacia Strongyloides stercoralis y su prevalencia en pacientes inmunosuprimidos. No obstante, ha trabajado con protozoarios como Leishmania donovani y Toxoplasma gondii.
Sus investigaciones le han permitido asistir a diferentes congresos de Parasitología, Infectología y Medicina Tropical, tanto nacionales como internacionales, en calidad de expositor. Ha publicado varios trabajos de investigación en el área, como primer autor y en compañía de otros investigadores. Por el trabajo: «Aspectos clínicos, hematológicos e inmunológicos de la estrongiloidiasis«, presentado en el IV Congreso Venezolano de Hematología, recibió el Premio Hematología General, otorgado por la Sociedad Venezolana de Hematología en el año 1995. Así mismo, es Profesor Meritorio III del Programa CONABA, e Investigador Activo en el Programa de Estímulo al Investigador del Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico de la UCV.
Asesoró el Programa de Control de Parasitosis Intestinales del Ministerio de Salud y Desarrollo Social desde el año 1986. Desde el año 2001, es investigadora asociada de la Fundación Centro de Estudios sobre Crecimiento y Desarrollo de la Población Venezolana, Fundacredesa. Se ha desempeñado como jefe de la Cátedra de Parasitología de la Escuela de Medicina «José María Vargas» en varias oportunidades, tanto titular como suplente, desde el año 1997. Igualmente, ha sido jefe del Departamento de Medicina Preventiva y Social de 1989 a 1991. Ha realizado suplencias al actual jefe del Departamento en varias ocasiones. Ha sido electa representante profesoral por ante el Consejo de la Escuela de Medicina José María Vargas en el período 2000-2002. Es fundadora y directora del Laboratorio de Parasitosis Intestinales, adscrito a la Cátedra de Parasitología, donde se desarrollan todas las actividades de extensión y de investigación de todo el personal de la Cátedra y de otras cátedras y servicios del Hospital Vargas. Es miembro activo del Colegio de Médicos del Distrito Federal, de la Sociedad Venezolana de Parasitología, de la Sociedad Venezolana de Hematología y de la Sociedad Internacional de Hematología. Es profesor titular, acogida a Normas de Permanencia y considera uno de sus mayores logros el haber reunido un grupo de preparados profesores, algunos con Maestría y otros realizando doctorado en Parasitología y Medicina Tropical.
Sus hobbies preferidos lo constituyen la música, el Bridge, la lectura y viajar. Dentro de la música, ama todo tipo de ella, desde la clásica, pasando por el rock, vallenato, bossa nova, tangos, entre otras. Sus compositores clásicos favoritos son: Tchaiskosvky, Wieniaswki, Chopin, Beethoven. Entre los autores prefiere a Miguel Otero Silva, Rómulo Gallegos, Alejo Carpentier, Tomás Eloy Martínez, Gabriel García Marquez, Mario Vargas Llosa, Fernándo Savater, Jorge Amado, Julia Álvarez e Isabel Allende. Desde hace varios años practica el Bridge, considerado como juego-ciencia, federado en muchos países como deporte y del cual Somerset Maugham se expresa: «Si yo pudiera, haría que los jóvenes aprendieran Bridge en forma tan natural como aprenden a bailar. Al final esto les será más útil, pues cuando se ha dejado atrás el amor, el deporte y las ambiciones, el Bridge permanece como solaz y entretenimiento. El Bridge es el juego de cartas más entretenido e ingenioso que la inteligencia del hombre ha creado».
Quien escribe estas notas biográficas está casado con Luz Núñez y, por ende, soy testigo de excepción de sus virtudes como esposa, hija, madre, hermana y amiga, además de conocer muy de cerca su entrega a su labor docente y de investigación.
Biografía elaborada por
Carlos Goldstein