En Donostia (San Sebastián), capital de Guipuzkoa, Pais Vasco, España, nace el 29 de julio de 1947 María Isabel, hija de Gaspar Urrestarazu Vergara dibujante técnico y Cándida Fernández Tolarechipi modista de alta costura. Convencido por su hermano mayor, su padre decide salir de España, en esos momentos en que Europa estaba devastada por la Segunda Guerra Mundial.
María Isabel llega a Venezuela a la edad de 8 meses, radicándose su familia en la población de Caripe, estado Monagas, donde transcurren sus primeros años. En esta época nacen sus hermanas Irene y Maricarmen. Durante los dos primeros años en el país vivieron en una hacienda de café, donde su padre se desempeñaba como administrador. No fueron fáciles para Gaspar y su familia los años siguientes; al término de nueve años decide mudarse a Caracas, donde nuestra biografiada termina sus estudios escolares. Sin olvidar sus raíces vascas, María Isabel se considera «una caripera» y no pierde la oportunidad de visitar esa hermosa población oriental donde, además de familiares, mantiene numerosas amistades.
Ingresa a la Facultad de Medicina, de la Universidad Central de Venezuela (UCV) en la Escuela Luis Razetti en 1965, obteniendo el título de Médico Cirujano en 1971. Ejerce como médico rural de la Medicatura de Sabana Piedra en el Distrito Caripe durante un año y posteriormente como médico residente durante 3 años en el Centro de Salud de Caripe, actualmente Hospital General «Dr. José Antonio Urrestarazu», en homenaje a un tío de María Isabel que dedicó más de 50 años de su vida a trabajar por la salud de esa comunidad.
En esa época es cuando escucha de la existencia de un postgrado de Microbiología en la UCV que llama poderosamente su atención. De regreso a Caracas en 1977, con la decisión de realizar el postgrado de Microbiología, se encuentra con el obstáculo de que el curso de postgrado estaba temporalmente suspendido, por lo que ejerce como residente de pediatría en el Hospital «José Gregorio Hernández» de Los Magallanes durante un año y en el Hospital «José Ignacio Baldó» en El Algodonal, siempre atenta y con la esperanza de que reabrieran el postgrado de Microbiología. Y al fin en 1979 se da la oportunidad y previo concurso, inicia sus actividades en el postgrado de Microbiología Médica de la Facultad de Medicina de la UCV, con sede en el Instituto de Biomedicina, dirigido por el Dr. Jacinto Covit y bajo la tutela del Dr. Rafael Darricarrere, eminente y querido microbiólogo de origen chileno, quien además de maestro ejemplar, fue para María Isabel un entrañable amigo; amistad que perduró más allá del tiempo y la distancia una vez que el «Dr. Darri», como cariñosamente lo llamaban, regresara a su Chile natal. En 1981 obtiene el título de Magíster Scientiarum en Microbiología Médica. Es así como María Isabel se inicia en el pequeño gran mundo de la Microbiología.
Una vez finalizado el postgrado, se le ofrece la oportunidad de continuar en el Instituto de Biomedicina como adjunto del Dr. Darricarrere, tanto en las actividades asistenciales del laboratorio como en la docencia al postgrado de Microbiología Médica, continuando de esta manera su formación profesional bajo la guía de su maestro. A partir de 1987, con la partida del Dr. Darricarrere a su tierra natal, se hace cargo de la jefatura de la Sección de Microbiología del Instituto de Biomedicina así como también de la Coordinación del Posgrado de Microbiología Médica hasta su jubilación en el año 2012.
Todas las generaciones de microbiólogos formados durante los últimos 25 años, aprecian en ella su dedicación a la enseñanza de la especialidad, la orientación en la toma de decisiones, el seguimiento de sus caminos profesionales y su incansable interés en la investigación sin perder nunca de vista al paciente; por ello, la mayoría de los proyectos de investigación en los que ha participado tienen aplicación clínica o epidemiológica. Entre estos se destacan los estudios en el área de diarreas en niño, logrando en 1983 el aislamiento por primera vez en Venezuela de Campylobacter asociado a enfermedad en el hombre.
A partir de 1987 María Isabel junto a su colega y compañera de trabajo Dra. Noris Serrano y el Dr. Ramón Piñero, gastroenterólogo del Hospital Vargas fueron pioneros en nuestro país en la investigación de Helicobacter pylori. A este grupo inicial se sumaron los doctores María Eugenia Cavazza, María Correnti, Marcel Marcano y Diana Ortiz lo que fortaleció al grupo y permitió ampliar el campo de estudio de ese microorganismo, obteniendo resultados que han sido galardonados en numerosas oportunidades.
Entre estas distinciones se encuentran: premio “Joel Valencia Parpacén” (años 1991 y 1994); segundo premio en el XLVII Congreso Nacional de Pediatría (2001), premio de la Sociedad Venezolana de Infectología (2003), Premio “Dr. Víctor Suprani” de la Sociedad Venezolana de Dermatología (2003), premio “Luis Daniel Beaupertuy” de la Sociedad Venezolana de Microbiología y Mención Honorífica del premio a la investigación aplicada “Luis Razetti”en 2007. La Dra. Urrestarazu recibió el Reconocimiento a la Excelencia, otorgado por la Red de Sociedades Científicas Médicas Venezolanas en 2002. Además, tiene en su haber numerosas conferencias, 52 publicaciones en revistas nacionales e internacionales y 96 comunicaciones en eventos científicos.
Es miembro de la Sociedad Venezolana de Microbiología (SVM). En varios períodos ha formado parte de la Junta Directiva Nacional como vocal, tesorera y secretaria general. Se desempeñó en el cargo de prosecretaria de la Asociación Latinoamericana de Microbiología (1993-1996). Presidió el Capitulo Metropolitano de la SVM (2001-2004) logrando la realización de las asambleas mensuales de forma itinerante, con la finalidad de facilitar la participación de un mayor número de microbiólogos. En el año 2004 fue presidente del Comité Organizador del “Congreso 50 años de la SVM”, integrando la novedosa “modalidad virtual”, lograda con el apoyo del Centro de Análisis de Imágenes Biomédicas Computarizadas (CAIBCO) de la UCV. La difusión virtual del congreso fue muy exitosa, contando con más de 4.000 participantes, logro que no ha sido superado por ningún evento científico de esta naturaleza, entre las actividades de la SVM.
A partir del año 2005 pasa a formar parte de la Comisión Editora de la Revista de la SVM (RSVM), donde sus invalorables aportes han contribuido con mejoras en el arbitraje de los artículos, rapidez y seriedad en la comunicación con los autores y la constante búsqueda de la perfección para nuestra revista que, como órgano divulgativo oficial de la SVM, sirve de enlace e intercambio entre los microbiólogos.
María Isabel ha desarrollado todas sus actividades profesionales y académicas en paralelo con su rol como mujer y madre. De su matrimonio con José Ramón García Rodríguez, exitoso médico neumonólogo, nacieron sus sus 3 hijos: José Ramón (Licenciado en Computación), María Isabel (TSU en Turismo) y Eduardo (médico neumonólogo, como su padre) y con el devenir de los años la familia se ha visto bendecida con 5 nietos.
Entre las actividades extracurriculares, a las cuales dedica su tiempo libre, se encuentra el canto. Ha realizado talleres de Técnica Vocal y de Teoría y Lectura Musical en la Fundación Bigott; fue miembro del grupo vocal Cantalegría del Instituto de Biomedicina durante 5 años y desde hace más de 15 años es integrante de la Coral de la Escuela de Medicina “José María Vargas” de la UCV.
La Dra. María Isabel Urrestarazu es una persona de invalorables méritos personales, académicos y profesionales, lo cual la coloca en un sitial de honor entre los integrantes de la comunidad microbiológica nacional e internacional. Es admirable su constancia, perseverancia y dedicación en la formación de nuevas generaciones de profesionales, que ven en ella más que una profesora a una gran amiga y un ejemplo a seguir en este día a día de búsqueda, investigación y difusión del inmenso y maravilloso mundo microbiológico.
Biografía elaborada por
José Manuel Landaeta y Ramón Eliel Andrade y Vera Reviakina