En la Parroquia San Juan de Caracas nació un 9 de diciembre de 1956 una niña que fue motivo de mucha alegría para sus padres ya que era la primera hembra de la familia. Su nombre Mireya Margarita Mendoza Montañés, tuvo tres hermanos congénitos y dos de crianza. Estudió los primeros cuatro años de su primaria en el Colegio María Antonia Bolívar y culminó ésta en el Colegio 19 de abril. Estudió los tres primeros años de su secundaria en el Liceo Alejandro Petión; como tenía aspiración de ser Ingeniera Civil o Arquitecta, se graduó en su secundaria como Bachiller Industrial Mención «Dibujo Técnico del Ciclo Diversificado en el Liceo Luis Razetti. Una vez graduada, uno de sus hermanos ya biólogo, la animó para que entrara en la escuela de Biología por tener más facilidad de cupo y luego cambiarse a su carrera aspirada, pero esto nunca sucedió ya que las exigencias del pensum de estudios de ambas carreras eran casi antagónicos, lo cual no favoreció el cambio; fue así que mientras el tiempo pasaba creció su inclinación y gusto por las ciencias biológicas.
En el año 1987 obtuvo su título de Licenciado en Biología en la UCV. Sin embargo, comenzó a trabajar en el área en el año 1980 como técnico en proyectos de investigación del CONICIT, a medio tiempo en el Departamento de Dermatología Sanitaria (hoy Instituto de Biomedicina), con la hoy desaparecida y siempre admirada Dra. Imelda Campo-Aasen. En el año 1983 inició su contrato con la Dra. María C.B. de Albornoz en el Laboratorio de Micología. Fue allí donde realizó su trabajo de Tesis para la Licenciatura, comenzando desde ese tiempo su formación en el área. En el año 1989 fue asimilada como personal fijo del Instituto de Biomedicina desempeñándose como Investigador I en el Laboratorio de Micología.
En el año 1992 cuando la Dra. María de Albornoz se jubiló en forma definitiva, asume la jefatura del laboratorio de Micología y la Coordinación del Proyecto BTS-66 BID-CONICIT aprobado para dicho laboratorio. En el año 1996 culmina su Maestría en Ciencias Biológicas en la Universidad Simón Bolívar, desarrollando también su trabajo de grado en el área de Micología. Continúa en este lapso manteniendo varias de las líneas de trabajo ya forjadas junto a la Dra. Albornoz, como fue la producción de antígenos y pruebas intradérmicas para el inmunodiagnóstico de las micosis, la Reunión Anual de los Grupos de Trabajo de Micología, la apertura de nuevos grupos de Trabajo y la elaboración del Boletín Informativo «Las Micosis en Venezuela».
Mireya Mendoza ha participado en 43 eventos nacionales y 2 internacionales. Hasta la fecha ha publicado 17 artículos arbitrados en revistas tanto nacionales como internacionales y ha publicado 57 resúmenes. Su resumen del trabajo enviado al X Congreso de la ISHAM, Barcelona-España en el año 1988 «Immunology study of sporothrichosis» fue publicado en el Medical Report 3(12): 8, como uno de los trabajos de mayor interés. Colaboró en la elaboración del Libro editado por la Dra. María de Albornoz «Temas de Micología Médica» en el año 1996, con parte de un capítulo, así como en la ejecución de dicha obra. Fue miembro Candidato del PPI en el año 1990, actualmente está en el Nivel I de dicho Programa. Representó la tesorería de la Asociación Latinoamericana de Micología en Venezuela durante el período 2000-2002 y tesorera de la Asociación Venezolana de Micología.
Durante su jefatura del Laboratorio de Micología realizó importantes investigaciones formando nuevos miembros en el área de la Micología Médica.
Entre las labores extracátedras de Mireya Mendoza tenemos que fue instructora de Gimnasia Psicofísica por 3 años en el Instituto de Yoga «Los Arcanos», de la Gran Fraternidad Universal, ha sido amante de la Yoga y ha tratado de instruirse en el campo de la astrología así como de otras ciencias afines. Fue integrante de la Coral «Cantalegría» del Instituto de Biomedicina por 5 años. Practica el Lacto-ovo-vegetarianismo desde hace más de 10 años, le gusta mucho viajar y tuvo la oportunidad de visitar la India en varias oportunidades; según manifiesta, es su país predilecto, por sus costumbres, gentileza, pureza y capacidad de servicio de su gente.
Por último, me señala que ha obtenido gran enseñanza del siguiente pensamiento: «Cuando se comprende que es necesario progresar por sí mismo un gran paso se habrá dado» (extraído del libro «Yug Yoga Yoghismo», Dr. Serge Raynaud de la Ferriere).
La autora de estas notas biográficas ha tenido la suerte de trabajar con Mireya Mendoza quien le ha servido de tutora en la Maestría en Micología. Conozco su profesionalismo y sus extraordinarias condiciones espirituales.
Biografía elaborada por
Ana Brito