Vera Reviakina nació el 9 de mayo de 1953, de padre ruso y madre ucraniana, en Rostov del Don ciudad rusa a orillas del río Don, muy cerca del Mar de Azov, un eminente centro industrial con un gran puerto fluvial y la productora más importante de maquinaria agrícola y metalúrgica de Rusia, para aquel entonces perteneciente a la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (actualmente Federación de Rusia). Su infancia transcurre en un internado, al que debe asistir desde la tierna edad de 8 meses hasta los 7 años, pues sus padres, ambos técnicos en radiocomunicaciones, deben trabajar todo el día y se ven imposibilitados de cuidarla, debido a las grandes limitaciones económicas generadas por la posguerra de la Segunda Guerra Mundial.
A los 7 años ingresa a la Escuela Nº 45 de Rostov del Don, donde cursó sus estudios de Primaria y Secundaria hasta su graduación de bachiller en 1970, a los 17 años. Posteriormente, realiza un curso de enfermería en el Hospital Central de Rostov del Don y permanece trabajando en el mismo por dos años. En su segundo año de trabajo se desempeña además como ayudante de investigación en la Cátedra de Toxicología e Higiene Laboral del Instituto Médico Estatal de Rostov del Don, la cual se dedicaba entre otras actividades a establecer la normativa sobre el uso de detergentes en la región. Durante ese período adquiere destrezas en el manejo, cuidado, mantenimiento y técnicas de inoculación de animales de laboratorio, los cuales eran utilizados en diversos trabajos de investigación.
A los 19 años comienza sus estudios universitarios en la Facultad de Epidemiología y Medicina Sanitaria del Instituto Médico Estatal de Rostov del Don (actualmente Universidad de Medicina). Durante sus estudios, conoce a un estudiante venezolano en el mismo instituto, con quien contrae matrimonio en 1976. Dos años más tarde nace su hijo Serguei, meses antes de graduarse de médico, en el puesto Nº 12 entre 150 graduandos en su promoción, obteniendo el título de Médico Higienista y Epidemiólogo. Inmediatamente, comienza su posgrado en Bacteriología en el Laboratorio Bacteriológico de la Estación Sanitario-Epidemiológica del Distrito de Pervomayski de Rostov del Don, con una duración de cuatro años, en el cual adquiere conocimientos en las áreas de bacteriología clínica y sanitaria y control bacteriológico de agua, alimentos, medicamentos y áreas estériles. Paralelamente, su esposo realiza el posgrado en neurocirugía. La familia viaja a Venezuela a finales de 1982 al terminar ambos sus estudios de posgrado, debido a que su esposo tiene que regresar a su país. Vera debe dejar atrás su país de origen, su familia, sus amigos, sus costumbres y su idioma para aprender nuevas costumbres, un nuevo idioma, adquirir nuevos amigos y una nueva forma de vida en el país que la recibe.
En 1983 inicia la reválida de su título de Médico en la Escuela de Medicina Vargas de la Universidad Central de Venezuela (UCV) y paralelamente va aprendiendo a hablar y escribir el español. En esta etapa, conoce al Dr. Rafael Darricarrere, fundador del posgrado de Microbiología Médica de la UCV y para ese momento Coordinador de la Unidad de Microbiología del Instituto Nacional de Dermatología, conocido hoy en día como Instituto de Biomedicina. Conoce también a las doctoras María Isabel Urrestarazu y Elsa Báez de Borges, con quienes realiza unas pasantías en la Unidad de Microbiología del instituto durante un año.
Se traslada a vivir a la Isla de Margarita en 1985, donde trabaja como Médico Bacteriólogo en el Hospital «Dr. Luis Ortega» de Porlamar durante un año, período donde pone a funcionar el laboratorio de bacteriología en dos meses, debido a la necesidad de este servicio en el hospital. En 1986 recibe su título como Médico Cirujano revalidado en la UCV y seguidamente realiza el año obligatorio de medicina rural en el Hospital «José María España», ubicado en Sabana de la Costa. Al finalizar este requisito, le reconocen su especialidad como Médico Microbiólogo y le otorgan la nacionalidad venezolana en 1987.
Al regresar a Caracas, conoce al Dr. Oswaldo Carmona, Jefe de la Unidad de Microbiología y Enfermedades Infecciosas del Hospital Vargas, e ingresa a trabajar en esta Unidad como Médico Especialista Adjunto del Servicio, destacándose como docente en las actividades teóricas y prácticas de las residencias programadas de Infectología de este hospital, así como en el Curso de Ampliación en Bacteriología para Licenciados en Bioanálisis.
Al finalizar su relación matrimonial, inicia en el año 1991 el Curso de Posgrado en Micología Médica, coordinado por la Lic. Gladys Tapia y la Dra. Fanny Arreaza, en el Instituto Nacional de Higiene «Rafael Rangel» (INHRR), conjuntamente con la Universidad Nacional Experimental «Francisco de Miranda» (UNEFM). Se forma bajo la tutela de profesores de la talla del Dr. Dante Borelli, Dra. Carmen Marcano, Dres. Nicole Richard Yegres, Francisco Yegres, Dra. Gioconda San Blas y el Dr. Segundo Barroeta. En el transcurso de las sesiones teóricas y prácticas de este curso, recuerda con especial agrado las compartidas con el Dr. Borelli, quien llegó a describirla como un «Fenómeno Bio-Psico-Social» según sus palabras textuales; sencillamente para él era una «mujer fuera de serie«. Y no dejaba de tener razón en su descripción.
Al finalizar el curso, en el cual formó parte de la primera promoción, comienza a trabajar en el Departamento de Micología del INHRR integrándose inmediatamente al cuerpo docente del curso de posgrado y al equipo de trabajo del Departamento. En 1994 asume la Jefatura del Departamento de Micología y en 1996 la Coordinación Académica del Curso de Posgrado de Micología Médica. En 1998 contrae nupcias con el Lic. Clovis Vásquez, biólogo y virólogo de amplia trayectoria, quien se desempeñaba en el Departamento de Virología del INHRR.
En el año 2000 inicia sus estudios de Maestría en la UNEFM, obteniendo el grado de Magíster Scientiarum en Micología en el año 2004, formando parte de la primera cohorte de estos estudios de maestría en el país. Simultáneamente, desde el año 2002, inicia la revisión exhaustiva de la malla curricular del Curso de Potgrado de Micología Médica, trabajo que fue impulsado por la Gerente de Docencia e Investigación de aquél momento, la Dra. Gerda Ackerman. Vera, junto a María Mercedes Panizo, estuvieron a cargo del programa académico con la asesoría de Ana Graciela Colmenares de la UNEFM, acompañadas por Gladys González, Miriam Rodríguez y Beatriz Castellanos, quienes se encargaron de los aspectos administrativos. Esta labor culminó con la aprobación de la Especialización en Micología Médica, conducente a grado académico en el año 2005, por el Consejo Nacional de Universidades (CNU).
Vera ha desarrollado líneas de investigación y publicado trabajos sobre susceptibilidad de levaduras a las drogas antifúngicas, bioseguridad en el laboratorio de microbiología, así como epidemiología, clínica y tratamiento de las micosis endémicas y oportunistas, entre ellas las causadas por Cryptococcus neoformas y Pneumocystis jirovecii. De este último hongo, fue pionera en la introducción de su diagnóstico microbiológico en Venezuela por inmunofluorescencia directa en el año 1999, junto a María Mercedes Panizo, inicia su estudio epidemiológico en el país en pacientes con el VIH, oncológicos y con otras enfermedades de base, apoyado en el diagnóstico y medicina basada en evidencia, que condujo a la participación del Departamento de Micología en el grupo de investigación internacional IBEROPNEUMOCYSTIS.
Es miembro activo de organizaciones científicas como la Sociedad Venezolana de Microbiología (Capítulo Metropolitano) desde 1987, Sociedad Científica del INHRR, International Society for Human and Animal Mycology, Sociedad Venezolana de Infectología, Federación Mundial de Colección de Cultivos y Asociación Latinoamericana de Micología. Es importante destacar que forma parte de la Comisión Editora de la Revista de la Sociedad Venezolana de Microbiología desde el año 2005 hasta la actualidad, y es miembro de la Junta Directiva Nacional de esta Sociedad desde el 2015.
Ha recibido distinciones honoríficas como la Orden Mérito al Trabajo en su Tercera y Segunda clase, ha asesorado programas especiales ante el Senado de la República como el Anteproyecto de Ley General de Prevención de Enfermedades en 1992 y se ha hecho acreedora de premios, reconocimientos y menciones honoríficas por sus trabajos de investigación en el área de la micología.
Tiene en su haber, al inicio del 2023, más de 60 publicaciones científicas en revistas nacionales e internacionales indizadas y arbitradas relacionadas con el área de Micología Médica, ha dictado conferencias y coordinado cursos y simposios en numerosos eventos científicos nacionales e internacionales, además de presentar más de 150 comunicaciones en los mismos, recibiendo múltiples reconocimientos.
Vera desempeñó sus funciones en el Hospital Vargas y en el INHRR simultáneamente durante 14 años, hasta su retiro del hospital en el año 2005. Continuó trabajando en el INHRR hasta el momento de su jubilación en el año 2011, cumpliendo 25 años de trabajo en la administración pública. Al disolverse su segundo matrimonio, se fue a vivir a Macuto, en el estado Vargas (Actualmente estado La Guaira) y siguió colaborando como docente invitada en la Especialización en Micología Médica, además de participar en varios diplomados virtuales en microbiología.
Actualmente, sigue viviendo en Macuto, y se desempeña desde el año 2021 como profesora del idioma ruso y traductora en el Hotel Wyndham Concorde Resort, en la Isla de Margarita, trabajando por temporada turística y formando al personal hotelero en atención al viajero, particularmente en los aspectos relacionados a la culinaria y cultura rusa.
En el año 2022 Vera cumplió 40 años residiendo en Venezuela y ha expresado en varias oportunidades, que ama a Venezuela, Rusia y Ucrania, así como a sus idiomas y su gente. Conserva al hablar español un acento muy particular, que la persona que la escucha no lo puede olvidar. Le gusta la playa, el café, la música, especialmente la romántica, así como los ritmos latinos. Es una excelente anfitriona y cocinera, que le encanta conversar y compartir la buena mesa con los amigos. Adora a su único hijo y a sus nietos.
En 2023 fue nominada al Reconocimiento #MarcaVenezuela en su cuarta edición, cuyo objetivo fue rendir homenaje a los venezolanos nacidos en otras tierras, aquellos quienes viniendo de otros países, se sienten y actúan resaltando las características positivas de la identidad nacional, convirtiéndose en referencia de la venezolanidad. Vera quedó entre los 30 finalistas y recibió una hermosa carta donde le comunicaron que el jurado había estudiado con profunda empatía, sensibilidad y orgullo su labor y filosofía, inspiradora del más profundo sentimiento al saber que el país cuenta con venezolanos como ella.
Quien escribe estas líneas y quienes han tenido la oportunidad de compartir con ella experiencias de trabajo y tratarla frecuentemente, la describimos como una mujer de fuerte personalidad, conversación rápida e interesante, espontánea, extremadamente práctica, de gran sensibilidad y calidad humana, además de ser una excelente amiga, sin dejar de lado su apego a la disciplina y la excelencia en el trabajo diario de laboratorio, en la investigación y la docencia.
La autora de esta nota biográfica se siente muy honrada al escribir sobre los méritos de esta mujer y contar con su amistad. He tenido el privilegio de formarme profesionalmente a su lado, de compartir experiencias de trabajo y momentos maravillosos, por lo que doy fe de sus excelentes cualidades humanas. Es un digno ejemplo de perseverancia, resiliencia, trabajo constante y dedicación, por lo cual se ha ganado el respeto y el cariño de sus colegas, amigos y alumnos.
Biografía actualizada al 15-04-2023
Biografía elaborada por
María Mercedes Panizo