Mayo, Mes de las Flores y también del Trabajo
Un primero de mayo de 1966 ve la luz en El Pao, estado Bolívar, quien es hoy la Dra. Julman Cermeño Vivas. Es el primer día de un camino signado por una labor incansable, dedicación y varios desafíos, pero también por el altruismo y el amor por la vida. Es la segunda de tres hermanas quienes también comparten su pasión por la Medicina y de un hermano menor, con quienes disfruta de una infancia enmarcada por la disciplina y la responsabilidad e inundada por los afectos parentales. Fruto de la unión de Manuel Cermeño, Técnico mecánico diésel e inquieto autodidacta y Julia Vivas, enfermera y posteriormente Profesora de Historia, labor que le permitió prodigar educación a sus hijos y cuidados a su familia una vez que enviuda, cuando Julman contaba apenas con quince años.
Vocación por la docencia desde la adolescencia
Cursa sus estudios primarios y secundarios en San Félix (estado Bolívar) en el Grupo Escolar “Juan Vicente Cardoo” inicialmente y luego en la Fundación “La Salle” y en el Colegio “Nuestra Señora de Fátima”, de donde egresa como bachiller en Ciencias. Durante esa época dedica tiempo a sus compañeros de estudios y a otros jóvenes de su entorno impartiendo clases de matemáticas y química, además de enseñar a leer y escribir a niños de su vecindad y las primeras letras y números a algunos de ellos con discapacidades. Por su paciencia y cualidades, su madre le instaba a seguir el camino de la docencia. Pero la Medicina ejercía su atracción.
El amor y la academia
En 1983 ingresa a la Escuela de Medicina de la Universidad de Oriente (UDO), en Ciudad Bolívar. Su pasión por la docencia e inquietud por la investigación la lleva a concursar como Preparadora Docente en el Departamento de Parasitología y Microbiología, donde da sus primeros pasos en estas lides, guiada por sus profesores: Dr. Gerardo Godoy Reyes y la Dra. Mercedes Quiroga Notti. De allí, egresa con el título de Médico Cirujano y poco después retorna a ese mismo departamento como Profesora Instructora.
En 1992 el amor la sorprende en los recintos universitarios y contrae nupcias con Salvador Penna, también médico y profesor de la Escuela de Medicina, quien hasta ahora es su compañero de vida (y aceptó gustoso el compromiso de escribir estas líneas).
Seguidamente se hace acreedora por Venezuela de la Beca MUTIS, patrocinada por la Corona Española y dirigida a estudiantes latinoamericanos meritorios para cursar, bajo la tutela del Dr. Bada Ainsa, la Maestría en Medicina Tropical y Geografía Médica en la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en Cataluña, España, con el aval de la UDO. En 1994 inicia sus estudios de postgrado en Barcelona obteniendo meritoriamente, además, el título de Master en SIDA por la Universitat de Barcelona y el de Doctora en Medicina y Cirugía (con mención Cum Laude) del Programa de Salud Pública e Investigación Biomédica, por la Universidad Autónoma de Barcelona, con la Tesis Doctoral titulada: Estudio de sensibilidad in vitro de hongos dematiáceos productores de micetomas, feohifomicosis y cromomicosis, incursionado en el campo de la Micología Médica, al que le ha dedicado gran parte de su vida académica y profesional, sin dejar de lado a los parásitos y agentes microbianos. Fueron arduas horas de entrega al estudio, a las actividades de investigación y clínicas para cumplir simultáneamente con las exigencias de ambas casas académicas.
La seducción de los agentes patógenos y la dedicación a los hongos.
Al regresar a Venezuela funda el Grupo de Micología Experimental y Clínico Bolívar, adscrito al Departamento de Parasitología y Microbiología desde donde proyecta el emblema de la UDO al dedicarse a estudiar los problemas relacionados con enfermedades tropicales e infecciosas que aquejan a la población oriental venezolana. Para esas décadas, se describe un incremento de las infecciones causadas por hongos en todo el mundo, pero en la Guayana venezolana no eran estudiadas ni diagnosticadas exhaustivamente generando una deficiencia de datos de interés epidemiológico. Con la creación del Grupo, se inicia un período fructífero de la Micología en Guayana. Desde su formación hasta ahora se ha propiciado la difusión del conocimiento de enfermedades fúngicas en Centros de Salud y Hospitales de la región suroriental del país, contribuyendo con el progreso de esta rama de la Ciencia Médica, particularmente en el estado Bolívar. Como coordinadora del Grupo, ha cooperado en mejorar la formación académica y la capacidad investigadora de sus miembros y pares, haciendo particular énfasis en divulgar y proponer soluciones a los problemas que afectan al estado Bolívar y a la zona oriental de Venezuela en el área de la Medicina Tropical y de las enfermedades infecciosas. Así, ha llevado más de 250 trabajos de investigación a congresos nacionales e internacionales, patrocinados por respetadas instituciones del quehacer científico.
Ha generado importantes aportes en la epidemiología de la histoplasmosis, paracoccidioidomicosis, criptococosis, cromomicosis, lobomicosis, esporotricosis en humanos y micosis endémicas en perros (Canis lupus familiaris) en el estado Bolívar. También en el estudio de la sensibilidad in vitro del complejo Paracoccidioides spp. y de Candida spp., a los antifúngicos sistémicos en pacientes hospitalizados y con VIH. Ha realizado estudios epidemiológicos de la enfermedad de Chagas y leishmaniasis en la región. Infecciones fúngicas y parasitarias, citomegalovirus, toxoplasmosis, parásitosis intestinal y ectoparásitos en pacientes VIH y comunidades indígenas. Brucelosis y leptospirosis en mataderos y en pacientes febriles y mineros del estado Bolívar. Infecciones de transmisión sexual en mujeres sexualmente activas. Además, ha descrito y actualizado la epidemiología de accidentes provocados por animales ponzoñosos como: himenópteros, lepidópteros, arácnidos y condrictios (Chondrychthyes), entre otros. Ha evaluado infecciones fúngicas y parasitarias en excretas de aves migratorias y recientemente, se ha dedicado a la investigación de infecciones por Ehrlichia sp., y en Babesia sp., en humanos y perros.
El producto de su actividad investigadora está plasmado en más de un centenar de publicaciones científicas como autora y co-autora, en revistas nacionales e internacionales indizadas y arbitradas y en otros órganos de divulgación de reconocido prestigio.
Ha sido invitada frecuentemente a dictar conferencias dentro y fuera del país. Entre las distinciones recibidas a nivel regional, nacional e internacionalmente, ha sido merecedora de la Mención Cum Laude por la UAB y Honor al Mérito por su labor académica y de investigación (1997, 2000, 2007) por la UDO. Su actividad académica ha sido reconocida por el Programa de Promoción del Investigador (PPI) del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (CONICIT), en diversas convocatorias (2000, 2002, 2011) alcanzando su máximo nivel en las últimas. Ha sido acreedora del Premio de Estímulo al Investigador (PEI) en diferentes períodos (2000, 2002, 2004, 2006, 2011). Recibió el galardón como Profesora más destacada durante el año 2000, otorgado por la UDO (Bolívar), el Premio de Ciencia del Estado Bolívar, otorgado por Fundacite Guayana en 2007 y el Premio de Reconocimiento Académico (CONABA) nivel I en diferentes convocatorias (2000, 2004).
Ha contribuido a la formación de recursos humanos de alto nivel dentro y fuera del ámbito de la UDO. Ha pertenecido a diversas sociedades científicas internacionales y nacionales, entre ellas la Sociedad Venezolana de Microbiología (SVM) Capítulo Guayana, siendo Miembro Titular y a la Asociación Venezolana de Micología (AVM) siendo su Presidente entre 2009 y 2011, contándose entre sus logros: la actualización electrónica de la data de los micólogos venezolanos y de la página web de la Asociación, la representación de Venezuela en las reuniones y congresos de la Asociación Latinoamericana de Micología, así como la realización del III Encuentro Nacional de Micología en 2010 en el marco de LX Convención Anual de AsoVAC, en Ciudad Bolívar.
En su inquietud y permanente preocupación por optimizar el desarrollo del proceso enseñanza – aprendizaje de su estudiantado, se ha dedicado a publicar monografías y libros relacionados con la Micología y Medicina Tropical, siendo pionera en su entorno laboral en la elaboración de softwares sobre Parasitología Médica y temas seleccionados de Micología Médica.
En el año 2013 recibe con humildad y agradecimiento la muestra de respeto y del reconocimiento de sus estudiantes, quienes deciden designar a la Dra. Julman Cermeño epónimo del IV Congreso Científico de FEVESOCEM y al I Congreso Científico Académico SOCIEM UDO BOLIVAR en Medicina Tropical e Infectología.
Maternidad: sin prisa, pero sin pausa.
En 1998 nace Salvatore, de quien se complace en ser su madre. A pesar de lo difícil de la doble jornada de la mujer en Latinoamérica, su intensiva dedicación y constancia a la educación y desarrollo de su hijo, en tanto que ser humano fue tan prolífica como en todas sus áreas, generando el sentido de interdependencia, autonomía, compasión y solidaridad hacia los demás. Su espíritu eminentemente pragmático, lo condujo algo distante de la Medicina: la Ingeniería Electrónica en el campo de las Telecomunicaciones, en el que se desarrolla como profesional, imprimiéndole ímpetu y sensatez a lo que acomete. ¿Beneficios de la lactancia materna…?
¿El descanso… de los guerreros?
En marzo de 2013 Julman alcanza el escalafón de profesora Titular y desde mayo de 2018 es Profesora Emérita del Departamento de Parasitología y Microbiología de la Escuela de Ciencias de la Salud de la UDO (Bolívar). Quienes la conocemos sabemos que su pasión por lo que hace y por lo que cree continúa germinando. Colabora como docente del Postgrado de Medicina Interna de la UDO (Bolívar) en actividades de Micología Médica y continúa prestando sus servicios profesionales brindando ayuda a quienes lo necesitan.
El carácter creador de Julman lo comparte con el arte. Practica cotidianamente la gastronomía haciendo de su cocina un laboratorio, pero esta vez de exquisitos sabores, aromas y colores cuidadosamente armonizados que complacen a los gustos más exigentes, incluyendo los de los más terribles y acérrimos críticos: su familia. Otra de sus aficiones es la pintura. En particular, la acuarela que comenzó a estudiar de la mano del entrañable artista Rafael Torrealba en apretujadas horas de solaz, entre las de la inexorable demanda de la Medicina. Actualmente ha retomado los pinceles, participando en exposiciones locales con artistas plásticos amigos. El cuidado constante que prodiga a su jardín y en especial a las bromeliáceas y orquidáceas, dan a su oasis familiar la frescura y sosiego que matiza la canicular luz de la Guayana venezolana.
Su marcada percepción de la realidad social que vive, en tanto que mujer, madre y profesional de la medicina, la ha movido a colaborar en estudios y actividades de promoción de salud que involucran a minorías social y antropológicamente vulnerables como las etnias indígenas, a los niños y adolescentes. Actividades honorarias que recientemente ha desarrollado, las de colaboración en el estudio de mujeres y niños indígenas contaminados por mercurio o de asistencia a la población materna e infantil y con discapacidades, víctima de la emergencia humanitaria compleja que sufre el país.
Julman, la científica, madre y artista ha mostrado su acusada sensibilidad humana, su alto sentido de la responsabilidad y la justicia en el apostolado de la Medicina. Quienes tenemos el gusto de compartir con ella, nos sentimos honrados de su cariño y amistad.
Biografía elaborada por
Salvador Penna Videau
Ciudad Bolívar; Septiembre 19 de 2023